“No se veía esta cantidad de cierres desde la época más dura de la crisis”, dijo a Conexión Agropecuaria Justino Zavala, dirigente de la Agremiación de Tamberos de Canelones.
“No es solo por la conflictividad, acá hay otros factores”, apuntó el productor. “Eso habla mucho de las expectativas de los productores. Está pasando que es un buen momento para liquidar los tambos porque el ganado vale en frigorífico, las lecheras y también las terneras”, consideró. Sumado al contexto de pesimismo que genera la prolongación del conflicto en la industria láctea.
Una fuente vinculada al fondo lechero señaló que en marzo de 2016 el total de establecimientos lecheros sumaban 2.638 y a mayo 2.155, quedando 483 productores por el camino.