Al adoptar estas acreditaciones, los productores lecheros garantizan la calidad de sus productos, fortalecen la confianza del consumidor y promueven un sector más transparente y responsable.
Certificación

El sector lechero enfrenta una creciente demanda por productos diferenciados, seguros y alineados con los valores de los consumidores. En este contexto, las certificaciones de origen, trazabilidad y distinción juegan un papel fundamental en la credibilidad y competitividad de los productos lácteos.

Helena Fagundes, gerente técnica y comercial de Fair Food, analiza estas certificaciones en su ensayo publicado en el libro Gerencia Lechera, donde destaca sus beneficios y relevancia.

Certificaciones de origen

Las certificaciones de origen garantizan que un producto lácteo proviene de una región específica o posee un atributo distintivo que lo hace único. Este tipo de certificación otorga un sello de autenticidad que refuerza la identidad del producto y asegura que sus características son verificables y confiables.

De acuerdo con Fagundes, un ejemplo destacado es la certificación de leche A2, que garantiza que la leche producida contiene exclusivamente la proteína beta-caseína A2, más digestible para algunas personas. Este tipo de certificaciones también desempeña un papel clave en la protección legal y en la información clara al consumidor.

Entre sus beneficios, se pueden incluir:

La trazabilidad es crucial para el sector lácteo y ganadero en general, y se apoya en los siguientes aspetos:

  • Seguridad alimentaria: Permite una rápida identificación y retirada de productos en caso de contaminación, asegurando la inocuidad del producto.
  • Transparencia: Brinda a los consumidores acceso a información sobre el origen y recorrido del producto.
  • Sostenibilidad: Facilita la implementación de prácticas ecológicas, alineándose con las tendencias de responsabilidad social empresarial.

Certificación de distinción

Estas certificaciones resaltan atributos particulares del producto o del proceso de producción, como el bienestar animal, la producción ecológica o los métodos artesanales. La creciente conciencia de los consumidores respecto a la sostenibilidad y la ética de producción ha impulsado el valor de estos sellos.

Ejemplos comunes incluyen:

  • Sellos de bienestar animal: Garantizan condiciones óptimas para el ganado, asegurando su cuidado y calidad de vida.
  • Sellos ecológicos: Aseguran que la producción láctea cumple con criterios ambientales y de sostenibilidad.

Impacto de las certificaciones en la industria láctea

Según Fair Food, la implementación de estas certificaciones está transformando la industria láctea al proporcionar herramientas que permiten a los productores diferenciarse y cumplir con las exigencias del mercado. No solo mejoran la percepción del consumidor, sino que también contribuyen a un sistema alimentario más justo y sostenible. En un mercado cada vez más competitivo, estos sellos representan una ventaja estratégica que no puede pasarse por alto.

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