A pesar de la volatilidad del mercado global, la producción láctea chilena experimenta un crecimiento sostenido y buenas perspectivas a futuro.
La industria láctea chilena muestra un panorama alentador, con signos de crecimiento y optimismo para el sector. Según un informe de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), la recepción de leche cruda en el primer cuatrimestre de 2025 ha registrado un alza, lo que ha impulsado la elaboración de diversos productos derivados. Este buen desempeño es un respiro para los productores lecheros en un contexto de mercados internacionales desafiantes.
El crecimiento en la producción de leche es palpable. Durante los primeros meses del año, la recepción de leche cruda alcanzó los 766,89 millones de litros, lo que ha permitido un aumento en la elaboración de quesos y otros productos lácteos. Este incremento, aunque no es explosivo, aporta una estabilidad crucial y refuerza la confianza en la cadena productiva, demostrando la vitalidad y la capacidad de adaptación del sector.
El panorama positivo se sustenta en la estructura del sector. Si bien el número de productores lecheros en Chile ha disminuido, un fenómeno global, la actividad se ha vuelto más profesionalizada, con un fuerte enfoque en la gestión, la innovación tecnológica y la sostenibilidad. Un ejemplo de este avance es la certificación de predios con el sello “Chile Origen Consciente”, lo que subraya el compromiso con la calidad y la trazabilidad, elementos clave para competir en el mercado actual.
En términos de mercado, el sector ha mostrado un desempeño mixto pero en general favorable. El consumo per cápita se mantiene en una cifra considerable de 139 litros al año, impulsando la demanda interna. A su vez, el sector se está enfocando en iniciativas estratégicas para potenciar su internacionalización, como la participación en foros globales y la organización de eventos como la IDF Summit 2025 en Chile, con el objetivo de promover el intercambio de experiencias y el comercio.
En resumen, la industria láctea chilena se encuentra en un ciclo de crecimiento moderado pero sostenido. Las cifras de producción son un testimonio de la resiliencia y la capacidad de innovación del sector. A pesar de los desafíos, el compromiso con la sostenibilidad, la calidad y la internacionalización posiciona a Chile como un actor relevante en el mapa global de la producción de lácteos, con un futuro prometedor tanto para el mercado interno como para las exportaciones.
Fuente: Fedeleche