Así lo confirman los datos del Observatorio del Mercado Lácteo de la Unión Europea referidos al primer semestre del año. Entre enero y junio China incrementó sus importaciones de queso en un 7%, las de leche en polvo desnatada en un 28% y las de leche en polvo entera en un 29%. También aumentó sus compras al exterior de leche condensada en un 39%. Por el contrario, bajó sus compras de mantequilla, en un 28%, de proteína de suero de leche, en un 29%, y de lactosa en un 17%.
Buena parte de estas importaciones proceden de la Unión Europea, favorecidas por la guerra comercial de China y Estados Unidos. De este modo, la Comisión aspira a que la UE finalice el año consolidándose como primera potencia exportadora de lácteos (tiene una cuota de mercado del 32%, seguida muy de cerca por Nueva Zelanda), y que las compras de China crezcan por encima del 11% alcanzado en el 2018. Como ejemplo, las compras del gigante asiático a la UE crecieron en el primer semestre de este año un 8% en mantequilla y un 71% en leche desnatada en polvo.
Entre otros mercados exportadores de la UE destaca la buena evolución de los Estados Unidos (un 42% más de importaciones de mantequilla y un 4% más de quesos) y de Japón (un 37% más de compras de mantequilla y un 6% más de queso).
Entre los principales países importadores de lácteos a nivel mundial, además de China, destaca también la buena marcha de las compras de Rusia y de Filipinas.
En cuanto a la situación de los principales exportadores de productos lácteos, la evolución de enero a junio confirma el liderazgo de Nueva Zelanda en la exportación de leche entera en polvo (aumenta sus ventas en un 21%) pero también en quesos y leche desnatada en polvo. Su principal competidor, la Unión Europea, mantiene su liderazgo en la exportación de leche desnatada en polvo, con un incremento de las ventas al exterior del 31%, y en queso, aunque las exportaciones de este producto sólo crecen un 1% de enero a junio.
