De momento ningún hospital ni los médicos de la localidad de Chenzhou están implicados en el tema, pero sí quedó bajo la lupa la tienda donde se comercializó el producto.
Según los reportes, trabajadores del establecimiento recomendaron el alimento como el más indicado para los niños con problemas de alergia.
Sin embargo, el fabricante aseguró que dejó de elaborarlo a mediados de 2019, cumple con los estándares del mercado nacional y es apropiado para personas de cualquier edad.
Incluso, manifestó desconocimiento del por qué se vendió en una tienda especializada en alimento materno-infantil y fue recomendado para menores alérgicos.
Al menos cinco padres que compraron la leche detectaron que sus bebés tenían eczema, perdieron mucho peso y les creció la cabeza, entre otras anomalías.
Aparte de ese caso, en Chenzhou a finales de marzo pasado varias personas denunciaron en una carta que a sus hijos les creció la cabeza tras injerir por largo tiempo otra fórmula láctea, esta vez recomendada por un doctor que tenía vínculos con la tienda donde se comercializaba.
Ese producto causó malnutrición, daños de distintos grados en órganos internos y problemas cognitivos, en la movilidad y el crecimiento de los infantes.
Las noticias causaron conmoción en el país porque trajeron al recuerdo el escándalo de 2008 de la fórmula Sanlu, que dejó al menos seis menores muertos y enfermó a otros 300 mil.