Rubén Martín Ghigo integra el Clúster Quesero en representación de Apymel. Desde el 30 de marzo es el nuevo presidente de la entidad que aspira a concluir su cámara de maduración de quesos para las empresas asociadas.

En la última Asamblea del Clúster Quesero de Villa María sus integrantes tuvieron la dura tarea de remplazar a Carlos Bergia, quien fue presidente de la Asociación Civil hasta su deceso.

La responsabilidad de conducir los destinos de la entidad recayó en Rubén Martín Ghigo, miembro de una de las partes del Clúster, como es la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel). Integra esa organización como industrial, dado que es miembro de la firma Quescor, de la localidad de Etruria.

“Desde principio de año el Clúster Quesero de Villa María se ha revitalizado por la alianza estratégica con la empresa de logística Pedrolga, la cual tomó la responsabilidad de poner en funcionamiento la cámara de maduración de quesos”, indicaron desde la comisión, recordando que ya tienen avanzada la construcción en un terreno dentro del Parque Industrial y Tecnológico de Villa María. Sobre ese particular, no dejaron de señalar que “es un viejo anhelo”, donde aspiran a madurar los quesos de las industrias asociadas que producirán con una identidad común.

Sobre el particular hay que resaltar que en febrero de este año, el Clúster firmó un acuerdo con una empresa privada (Pedrolga) para que ésta termine la obra iniciada. En una primera etapa, según adelantaron en esa oportunidad Mario y Antonella Brondello, representantes de la empresa, aspiran a construir 1.700 metros cuadrados para la cámara de frío con una inversión de un millón de dólares. A cambio de esa inversión, será Pedrolga quien administre la Cámara.

Orígenes del Clúster

El Clúster Quesero de Villa María se conformó en el año 2009, como resultado de un trabajo asociativo entre distintos actores del sector. El Eninder (hoy desaparecido) fue la organización que reunió a otros organismos como el INTA, el ESIL, la industria láctea a través de sus organizaciones (como Apymel y Pylacor), las cooperativas de la zona y los productores a través de entidades como Caprolec o Federación Agraria.

El objetivo era -y es- producir un queso con identidad regional (el olayón), unificando la calidad y los procesos con la guía de las entidades de capacitación que integraban el Clúster.

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