Así lo ha demandado este martes el sindicato agrario en una nota de prensa, en la que ha argumentado que “el gran interés de los consumidores por la procedencia de los productos realza la importancia del comercio de proximidad”.
Como ha explicado COAG-CyL, el Barómetro del Clima de Confianza del sector agroalimentario concluye en su reciente estudio que “siete de cada diez consumidores se fija en el origen de los alimentos”. Por sexo, las mujeres se fijan más que los hombres. Los alimentos en los que más buscan que el origen sea español son los productos frescos: pescados, frutas, verduras y carnes principalmente.
Específicamente en las encuestas dirigidas a los consumidores, “la inmensa mayoría vinculan la mención del país de origen a la calidad del alimento”, ha ahondado la organización.
En base a lo anterior, el Ministerio está preparando un Real Decreto para ampliar dos años más la obligatoriedad de indicar el origen de la leche utilizada como ingrediente en el etiquetado de la leche y los productos lácteos elaborados en España y que se comercializan en el territorio español.
Para COAG esta ampliación es “positiva”, pero consideran que se debe implementar con carácter definitivo y ampliarse a todos los alimentos, indicando igualmente el porcentaje por origen cuando se trate de mezclas. “Un etiquetado claro permitirá al consumidor poder elegir libremente”, han justificado.
Para ello, la organización agraria ha promovido la fórmula de comercialización a través de los denominados “canales cortos de comercialización de alimentos”, esto es, cualquier modelo donde solo existe un único intermediario como máximo entre el productor y el consumidor.
Es esta una fórmula que está “llena de ventajas para el consumidor, el productor, el medio ambiente y el medio rural”. En concreto, como ha sostenido COAG, “mejora la calidad del alimento, menores gastos en transporte y disminución de emisiones de CO2 y gran ahorro de envases y embalajes”, entre otros.