El dinero será para seguir creando productos derivados de la leche, tal como el helado, que se usa con el fin de aprovechar los excedentes y el yogur búfala que ya se encuentra en el mercado y que completa el portafolio de 12 subsegmentos.
Estos procesos también llegan por necesidad, de los altos inventarios de leche y una expectativa por reducir los excedentes, y evitar lo sucedido el año pasado cuando se vieron obligados “a venderla a bajo costo”.
También, para Colanta la apuesta por la innovación es importante debido a que hay varios factores que han puesto en riesgo su actividad: importaciones de leche en polvo y lactosueros a muy bajos precios, una publicidad engañosa con venta en el mercado nacional de productos que no son 100 % leche, valores controlados que no obedecen a la realidad nacional, y una preocupación latente por los acuerdos comerciales que vienen en camino con la Alianza del Pacífico.
Con México, hay una situación particular, si se tiene en cuenta que se presume una triangulación, es decir, que se exportan lácteos como si fuesen originarios de este país cuando en realidad llegaron de otro territorio. En palabras del gerente “para uno poder exportar tiene que pensar primero que abastecer el mercado interno (…) y hoy las ventas al exterior de ese país son de 5.000 toneladas a Colombia y otras economías, siendo que no es un país productor por excelencia”.
De hecho, el territorio nacional exportó 5.521 toneladas de lácteos por 20,9 millones de dólares —del que Colanta participa con el 51 %—.
La petición al gobierno es clara: “se deben certificar las plantas exportadoras de leche o lactosuero a Colombia para evitar triangulación de productos”.
Sobre las quejas, la viceministra de Comercio Exterior Laura Valdivieso, aseguró que el Gobierno está listo para “nivelar la cancha y devolver las condiciones de competencia a la industria”. Por ahora no hay casos estructurados conocidos por esta cartera que se comprometió a que ante las denuncias específicas se iniciarán los trabajos necesarios. Incluso planteó un acercamiento para oír al sector.
Consolidación
El 2019 será un año de consolidación de operaciones. Por ejemplo con la ampliación de la planta San Pedro en Antioquia en la que se destinarán 110 mil millones de pesos, proyecto que el directivo espera que vea la luz entre agosto y septiembre de este año, o la del Frigorífico de Valledupar al que se le deben invertir 17 mil millones para ponerlo a la par del Decreto 1500 de 2007.
Además, para este año, Colanta logró la integración de dos cooperativas más: la Cooperativa Multiactiva de Ganaderos y Productores del Oriente Antioqueño (Unilac), a la que se le planea una inversión relevante para “una ampliación de los procesos productivos”; y la Cooperativa Lechera del Cesar (Coolesar). Estas suman 27.820 millones en activos, 11.198 millones en pasivos y un patrimonio de 16.662 millones.
Y sigue en el proceso de integración empresarial de Discolácteos, por 1.750 millones de pesos y Prolinco (Santa Rosa de Osos), por 3.400 millones (ver Radiografía) .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
RADIOGRAFÍA
COLANTA COMPRÓ
En la asamblea los asociados encontrarán una empresa que incrementó sus ingresos 7 % a $2,24 billones, pero con excedentes que cayeron 63,2 % a 6.278 millones por cuenta de las estrategias asociadas a la eliminación de inventario. Además, que la compañía compró el litro por 1.127 pesos frente al promedio nacional con 73 pesos más (1.073 pesos). Colanta captó 2,37 millones de litros diarios mientras el país, 9,3 millones de litros. En carne se sacrificaron 400 cerdos diarios, 111 bovinos y 112 terneros en el frigirífico de Santa Rosa. Y la producción de concentrados fue de 15 mil toneladas al mes.
