A partir del 1 de enero de 2026, el panorama para los pequeños y medianos productores de leche en Colombia podría agravarse significativamente. Organizaciones rurales advierten que unas 350.000 familias ganaderas se encuentran en riesgo económico, acentuando una problemática que lleva décadas afectando al sector agropecuario nacional.
Impacto de los acuerdos comerciales
Según los productores, la situación se profundizará con la entrada plena en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, firmado en 2006. Líderes rurales y exlegisladores sostienen que la eliminación progresiva de aranceles ha debilitado la competitividad local frente a la producción subsidiada estadounidense.
Entre 2012 y 2023, las importaciones de leche en polvo aumentaron de 5.712 a 42.853 toneladas, impulsadas por la reducción de aranceles pactada en el acuerdo bilateral. Estados Unidos —cuarto productor mundial de leche— destina al sector alrededor de USD 1.200 millones anuales en subsidios, lo que eleva la productividad: 30 litros por vaca/día, frente a los 6,7 litros en Colombia.
Un nuevo desafío en el horizonte
A partir de 2028, se sumará la llegada de lácteos europeos, como parte del acuerdo comercial firmado entre Colombia y la Unión Europea en 2012. Productores temen que esta apertura genere una presión adicional sobre los pequeños ganaderos, similar a la que experimentaron otros sectores agrícolas en las últimas décadas.
Falta de apoyo estatal
Representantes del sector denuncian que, mientras otros países destinan financiamiento, tecnología e infraestructura para fortalecer su producción, en Colombia el apoyo estatal ha sido insuficiente.
Sostienen que, sin políticas diferenciales para el campo, el país podría revivir experiencias pasadas, como la crisis algodonera de los años 90, cuando la apertura comercial derivó en el colapso del sector.
Exigen acción del Gobierno
Productores reclaman al Gobierno del presidente Gustavo Petro que impulse medidas de protección, financiamiento y competitividad para evitar el cierre masivo de explotaciones familiares. También cuestionan que la promesa de renegociar el TLC con Estados Unidos, hecha en campaña, aún no se haya concretado.
“Es urgente actuar para evitar una quiebra generalizada y la pérdida de miles de empleos rurales”, advierten dirigentes ganaderos.
Fuente: Jorge Robledo






