El sector lechero en Colombia se enfrenta a una situación paradójica: mientras los campesinos luchan contra los bajos precios que reciben por su producción, los consumidores se quejan de los altos costos de la leche en los comercios. Esta brecha genera una crisis que afecta a ambos extremos de la cadena de valor.
Los productores colombianos denuncian que se ven obligados a vender su leche a precios que no cubren sus costos de producción, mientras enfrentan el aumento del valor de los insumos agrícolas. Esta falta de rentabilidad pone en riesgo la sostenibilidad de los tambos y el sustento de miles de familias rurales.
Por otro lado, a pesar de que los productores reciben poco por su materia prima, el precio de la leche y sus derivados sigue siendo elevado para los hogares colombianos. Esta disparidad se debe a los múltiples eslabones de la cadena de comercialización, que incrementan los costos de logística, procesamiento y distribución, así como a los márgenes de ganancia de las grandes industrias y supermercados.
La situación ha generado un llamado al Gobierno para que intervenga en el mercado y establezca políticas que busquen un precio más justo y equitativo para todos los actores, desde el productor primario hasta el consumidor final.
Fuente: Pulzo, Portafolio