El 8 de diciembre se conocerá el ganador del Primer Concurso Nacional de Dulce de Leche, organizado por la Agencia de Desarrollo del Este de Colonia y que cuenta con la colaboración de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC) y de la Escuela Superior de Lechería de Colonia Suiza de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU).
El concurso se realizó el pasado viernes 26 de noviembre en La Paz (Colonia), donde se encuentra la sede del Instituto Tecnológico Regional Suroeste de la UTEC. 25 jurados tuvieron que catar dulces de distintas categorías: mesa, crema y repostero.
Del concurso participaron 12 empresas que elaboran este producto. Los premios atribuidos serán medalla de oro y medalla de plata en cada categoría. La Medalla de oro corresponderá al mayor puntaje dentro de la categoría y medalla de plata al segundo mejor puntaje.
El chef Sergio Puglia fue embajador del concurso y uno de los jugados del evento. En conferencia de prensa, Puglia recordó la defensa que hizo hace unos años del dulce de leche como producto del Río de la Plata ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), luego de la intención de Argentina de atribuírselo como propio.
Con respecto al concurso, Puglia comentó que “el mejor producto significa también marketing de ventas y crecimiento, pero también de construcción ciudadana y de identidad”. “A mí ser embajador del dulce de leche y de este evento que lo que hace es construir identidad, corriente turística y favorece a la industria me hace sentir orgulloso”, agregó.
Para ser jurado del concurso se debía tener entre 18 y 70 años, experiencia profesional, académica o laboral en la ejecución de evaluaciones sensoriales; o en su defecto, ser profesional en el área de Ciencia y Tecnología de Productos Lácteos y/o Ciencia y Tecnología de Alimentos.
Analía Rodríguez, una de las juezas del evento, señaló en rueda de prensa que van analizando “los distintos atributos, como el sabor, la textura, el aroma del producto y se pone puntaje”. “En total hay 25 muestras y para nosotros es una sorpresa. Nos dan muestras codificadas”, expresó.
Rodríguez es ingeniera alimentaria y trabajó en la industria láctea. Hizo un doctorado en química y trabajó específicamente en dulce de leche. Por otro lado, en el momento de la cata, la jueza contó que “es un producto que satura mucho y la técnica que se usa es la misma que en otros productos”. “Al pasar de una muestra a la otra se deben borrar los sabores de la primera muestra, usando el agua o la galletita. Al ser un producto que satura se reduce la cantidad de muestras que se puede probar por día”, explicó.
El jurado cuenta con una planilla donde va completando, y puntuando, cada uno de los atributos, luego hacen una evaluación general sobre por qué colocan cada calificación a cada atributo. Llegan a un consenso y de ahí sale la puntuación de cada atributo de cada muestra.
El rol de UTEC
En la sede de La Paz se dicta la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de Lácteos, que es la primera carrera en el país que forma profesionales universitarios específicamente para la industria láctea. Tomás López, coordinador de la licenciatura, contó que la carrera dura cuatro años y se hace “mucho hincapié en la facilidad que tienen para dar clases a distancia o también presenciales”.
“Damos facilidades a los estudiantes y eso nos permite tener estudiantes que vienen desde muchas partes del país”, agregó.
Sobre el concurso, López comentó que “es muy importante para la carrera porque para la UTEC el vínculo con el medio y el entorno es estratégico”. “Siempre vamos a apoyar iniciativas que tiendan a promover las empresas, como las del sector lácteo nacional, y en este vínculo con las empresas y el entorno es que se desarrollan otras actividades como pueden ser servicios tecnológicos, o proyectos de investigación. Es una forma de retribuir lo que recibe la universidad y volcarlo a la sociedad”, añadió.
López acotó que el jurado recibió un entrenamiento, en dos instancias presenciales, donde se los enseño a “percibir y detectar los atributos más importantes”. Esos atributos son “el color, el sabor, el brillo, el flavor. Los entrenamos a que percibieran eso y distintas intensidades”. “También los hicimos trabajar como si estuvieran en el concurso, para que el día del concurso estuvieran en condiciones de evaluar y trabajar en las muestras”, sostuvo.