El sector lácteo afrontará en el corto plazo una desaceleración de la producción como consecuencia de los efectos que produjo la sequía, en un contexto donde crecieron los costos productivos y el nivel de endeudamiento. Así se desprende de un informe realizado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), donde se calificó con un “semáforo amarillo” a la actualidad del rubro.
“El 2022 inició con números negativos para la demanda interna (en facturación), dado que disminuyó el volumen de ventas, los precios crecieron por debajo de la inflación, y el poder de compra del salario se deterioró respecto a la canasta láctea”, señaló la entidad.
Al respecto, ejemplificó que, durante enero pasado, las ventas de los productos lácteos disminuyeron en volumen (-3,3% interanual) y además en facturación (-6,3%), siendo “la caída más pronunciada” desde el año pasado. “Esta disminución puede estar relacionada, en parte, al deterioro en la relación canasta láctea y salario mínimo, vital y móvil (-7,1% interanual). En ese sentido, para inicios de 2022, la participación de la canasta láctea en el salario es del 37,5% contra el 20,8% promedio de los últimos 5 años”.
No obstante, la producción en el primer bimestre del 2022 fue de 1,74 millones de litros, registrando un incremento del 1,1% interanual, y del 9,2% respecto al promedio del último lustro. En este contexto, si bien las expectativas de las empresas lecheras, asociadas a CREA, para los próximos 4 y 12 meses continúan siendo positivas, esperan un menor ritmo de crecimiento que en los años anteriores, dado el impacto del clima.
“En ese sentido, las causas podrían ser las condiciones ambientales (sequía y posteriormente anegamiento) y su impacto en la oferta de recursos forrajeros y producciones individuales”, indicó el relevamiento.
Aumento de los insumos y la deuda
El incremento internacional y local de los valores de los granos e insumos recientes, produjo una suba del 20,1% intermensual de los costos de producción durante el mes pasado. Y empeoró los términos de intercambio de la leche. “Este contexto, impacta negativamente en la época de siembra de verdeos de inviernos”.
Durante marzo, además el Índice de Costo tuvo una variación 8,8% interanual, mientras que el de Precio lo hizo en 1,6%. Es así como la relación entre ambas variables se ubicó en 0,81, siendo la relación más estrecha del último año. Es decir, se precisa de más leche para adquirir los insumos. “De esta manera, se acentúa la tendencia a la baja, y continúa deteriorándose la rentabilidad de las empresas lecheras”.
Si bien las deudas de corto plazo se “mantuvieron estables” a lo largo del 2021, entre los 31 y 32 días, se registró un “cambio en la tendencia” durante marzo, dado que los días de endeudamiento aumentaron a 35, significando esto “una desmejora en el negocio lechero”.
CREA graficó los días de endeudamiento promedio de cada productor. Si bien aún se mantiene en niveles bajos, señalaron que se nota “un cambio de tendencia”.
“El deterioro en los resultados comienza a notarse en el análisis financiero mediante el incremento en los días de endeudamiento a corto plazo”, indicó el estudio.
En este marco, el informe planteó que cada sistema productivo “deberá evaluar estrategias de variación de dietas para afrontar el incremento de costos y la disponibilidad de reservas”. Así las cosas, por el momento, las firmas del rubro “planean mantener la composición de la alimentación en pos de conservar los valores de productividad”.
Buenos precios internacionales
En el plano externo, según el relevamiento de CREA, se presenta un buen clima para la actividad. Si bien las exportaciones lácteas argentinas comenzaron el año con una baja en el volumen comercializado, ese panorama fue compensado por las mayores cotizaciones.
“Para los próximos meses, los valores futuros de la leche en polvo disminuyen, pero se mantienen muy por encima de los precios históricos (US$ 4300 vs US$$ 3000 por tonelada)”, ejemplificaron. Sin embargo, aclararon que se plantea “un interrogante por la dimensión del impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en la performance de las exportaciones argentinas para los próximos meses”.
Por último, el reporte señaló que el 2021 cerró con un repunte del 4,3% interanual en el volumen, y del 17,6% en la facturación de las exportaciones lácteas. Pero, según los datos provisorios del INDEC, el primer bimestre de este año se inició con una reducción del 3,6% interanual del volumen, pero con un alza del 16,2% interanual en la facturación, como resultado de la mejora de las cotizaciones mundiales de los commodities.
En este marco, durante enero del 2022, se destinó un 29,2% de la producción al exterior. Se destaca que Argelia creció en participación un 33% y Rusia superó a Brasil, 18% contra 15%, por lo que “habrá que esperar cómo se reconfigura el mercado ante el escenario de conflicto bélico”.