En un evento organizado por la Revista Container, el presidente de la Cámara de Exportadores fue el principal expositor y analizó cómo la guerra arancelaria impacta en Argentina y Córdoba, condicionando la competitividad y los mercados.
La dinámica del comercio internacional atraviesa un periodo marcado por crecientes tensiones arancelarias que afectan directamente a las economías emergentes. Argentina, y en particular Córdoba, enfrentan un escenario complejo en el que los costos de acceso a mercados se han encarecido y las reglas de juego son cada vez más inciertas.
El evento, organizado por la Revista Container, reunió a referentes del sector, empresarios y especialistas en comercio exterior. El presidente de la Cámara de Exportadores fue el expositor central, destacando la necesidad de diseñar estrategias de inserción internacional que permitan mitigar los efectos de esta “guerra arancelaria”.
Según su análisis, las medidas proteccionistas adoptadas por distintos países no solo encarecen las exportaciones, sino que también erosionan la previsibilidad de contratos y acuerdos comerciales. Sectores clave de Córdoba, como el lácteo, el agroindustrial y el automotriz, se ven particularmente expuestos a estas tensiones, debiendo buscar nuevos destinos y adaptarse a regulaciones cambiantes.
Los empresarios coinciden en que la diversificación de mercados, la innovación y el fortalecimiento de la marca país son pilares indispensables para sostener la competitividad. Además, remarcaron que el desafío no es solo coyuntural: se trata de un momento bisagra para repensar la estrategia nacional y provincial de comercio exterior.
En definitiva, tanto Argentina como Córdoba enfrentan la necesidad de transformar la adversidad global en una oportunidad, consolidando su presencia en el escenario internacional con políticas claras y acuerdos que protejan a sus principales sectores productivos.
Fuente: La Voz — El comercio exterior de Argentina y Córdoba en tiempos de guerra arancelaria