Cuando en la tarde del lunes el presidente anunciaba la intervención y futura expropiación de Vicentin comenzaron los llamados y mensajes diciendo que la próxima es SanCor, en muchos casos se trató de deseos, en otros de puras especulaciones político-ideológicas, y en general de desconocimiento de la realidad.
Como dijimos ayer, SanCor es una Cooperativa, y se rige por normas diferentes a las empresas privadas como puede ser el caso de Vicentin.
La idea del gobierno la venimos adelantando desde hace casi un mes, el Inaes está siguiendo de cerca la Cooperativa y habría en marcha un nuevo plan de salvataje en marcha (probablemente se llamará de sustentabilidad).
En el día de ayer el periodista Maximiliano Montenegro adelantó en su columna lo que sería el plan del gobierno, según su información la idea es capitalizar la empresa a través de un Fondo Fiduciario del BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior) que dirige José Ignacio de Mendiguren.
La gran duda del gobierno es cómo asegurarse que ese dinero no desaparezca, y que la empresa realmente logre volverse sustentable. Para eso será clave el nombre del administrador del Fondo Fiduciario, que en definitiva, y de forma solapada tendrá casi las mismas facultades que un interventor.
Una forma sutil para que el Estado haga pie en SanCor.