Derivado de la contingencia sanitaria por el coronavirus, los pequeños productores de leche y de queso comenzaron a resentir las consecuencias ya que sus clientes principales como son las pizzerías y los restaurantes se encuentran casi cerrados al limitarse la venta para llevar, y por esa situación se ha comenzado a soltar ese lácteo para alimentación de su ganado, lo que se traduce en un detrimento económico.

Tras denunciar lo anterior, el presidente de la Unión Ganadera Regional Aguascalientes, Juan Pablo Franco Díaz exhorta al Gobierno del Estado a diseñar un programa emergente para que esa leche y ese queso pueda ser canalizada a los sectores vulnerables, a toda costa debe impedirse que ese alimento sea desaprovechado y que se pueda apoyar a la enorme cantidad de pequeños productores.
La situación es que a esos pequeños productores no se les está generando su economía para pagar con sus compromisos llámese servicios, sueldos, proveedores, combustible, a fin de seguir con la producción de queso. En este momento la venta de quesos se ha desplomado en un 60% promedio.
En consecuencia, los productores de queso no compran leche y por ende el productor del lácteo se queda con sus inventarios y debe destinarlo a otras actividades como dárselo a los becerros que tenga en sus establos.
Aclaró que los apoyos emergentes deben dirigirse únicamente a los pequeños productores, el 70% de los ganaderos en Aguascalientes son pequeños y requieren apoyos, de ahí la urgencia que la ciudadanía consuma productos hechos aquí mismo, a fin de apoyar a la económica local, “hay que hacernos fuertes entre nosotros mismos”, enfatizó.
En una situación extrema, los ganaderos venderán sus vacas, pero el asunto es que no hay mercado para que se las compren, se comienza a generar un circulo incierto, razón por la cual se requiere del apoyo de los aguascalentenses, puntualizó el dirigente de la UGRA.

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