Casi 10 años después que Colombia hiciera su primera exportación a Estados Unidos en cumplimiento del TLC con ese país (mayo 15 de 2012, justo por Cartagena), los productores de leche del país están viviendo lo que mucho temían: la leche colombiana se está quedando en los corrales o se va al mercado informal; mientras que los industriales compran leche importada del país del norte afectando a más de 320 mil familias ganaderas.
Para 2022, señala Fedegán, el cupo de importación de leche en polvo con cero arancel es de 14.266 toneladas y en las primeras horas del 1 de enero ya la industria colombiana había comprado 6.423.975 kilogramos (6423,9 toneladas), es decir, el 45,03 por ciento del cupo.
Esa situación obligó a centenares de ganaderos de varias regiones de la Costa Caribe a realizar este lunes un plantón en la zona portuaria de Manga, en Cartagena, para exigir que se detenga la importación de leche desde Estados Unidos.
“Colombia es un gran productor de leche, producimos más de 7.400 millones de litros al año y la industria, que procesa mucho menos de la mitad, ha venido, de manera progresiva, llenando los cupos de importación de leche en polvo otorgado por el TLC con los Estados Unidos”.
“Usamos los canales que se tienen desde el punto de vista institucional, presentamos una muy bien documentada salvaguarda, por la afectación a 320 mil pequeños productores. El Gobierno, a través del Ministerio de Comercio tramitó la salvaguarda, creímos que nos otorgaban la salvaguarda, pese a ese documento el Comité Triple A niega la salvaguarda. Entonces qué camino le queda a un gremio respetuoso de las instituciones: la protesta pacífica”, dijo José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán.
“Esta batalla no termina hoy, con la ganadería no se juega, cero importaciones”, concluyó Lafaurie.
