Una de las mayores preocupaciones de la comunidad científica global como de las autoridades sanitarias respecto a la influenza aviar es su posibilidad de mutar y comenzar a afectar masivamente a mamíferos, facilitando o posibilitando el contagio a otros animales de producción o inclusive al ser humano.
Respecto a ese temor, el martes 26 de marzo el portal informativo especializado en avicultura, El Sitio Avícola, informó que se ha detectado e identificado influenza aviar altamente patógena (gripe aviar) en un ganado vacuno lechero de Texas, Estados Unidos.
“Hoy (martes 26), el comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, recibió la confirmación del secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Tom Vilsack, y del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (Aphis)” de que se había detectado gripe aviar en establecimientos lecheros, publicó el citado portal.
Son tres los tambos de Texas y uno en Kansas los que han dado positivo, mientras que el Departamento de Agricultura de Texas (TDA) está monitoreando atentamente este brote.
Sid Miller expresó: “Esto presenta otro obstáculo más para nuestro sector agrícola en el Panhandle de Texas”; agregó que la “máxima prioridad es proteger a los productores de Texas y la seguridad de nuestra cadena de suministro de alimentos”
“El Departamento de Agricultura de Texas utilizará todos los recursos disponibles para mantener los altos estándares de calidad y seguridad que definen la agricultura” local, añadió, según informa el Departamento de Agricultura de Texas.
Texas ocupa el cuarto lugar en producción de leche a nivel nacional y sigue siendo un actor clave en la industria láctea.
NO HAY AMENAZAS PARA EL PÚBLICO.
Miller aseguró a los consumidores que las rigurosas medidas de seguridad y los protocolos de pasteurización garantizan que los productos lácteos no se vean afectados por la gripe aviar; y que la industria láctea de Texas mantiene estándares estrictos para garantizar la seguridad de cada producto.
“No hay ninguna amenaza para el público y no habrá escasez de suministro”, aseguró. “No se sabe que haya entrado leche contaminada en la cadena alimentaria; todo ha sido descartado. En el raro caso de que parte de la leche afectada ingrese a la cadena alimentaria, el proceso de pasteurización matará el virus”.
SÍNTOMAS E IMPACTOS ECONÓMICOS.
Sobre los síntomas en el ganado, El Sitio Avícola señalo que son similares a los de la gripe, que incluyen fiebre y leche espesa y descolorida, acompañados de una fuerte reducción en la producción de leche.
Los impactos económicos en las instalaciones continúan, ya que los rodeos lecheros que se ven muy afectados pueden perder hasta el 40% de su producción de leche durante 7 a 10 días hasta que los síntomas desaparezcan.
BIOSEGURIDAD.
Es vital que las instalaciones lecheras de todo el país practiquen mayores medidas de bioseguridad para mitigar una mayor propagación.
Se recomienda las lecherías de Texas que utilicen todas las medidas de bioseguridad estándar, incluida la restricción del acceso únicamente al personal esencial, la desinfección de todos los vehículos que entran y salen de las instalaciones, el aislamiento del ganado afectado y el descarte de toda leche contaminada.
Además, es importante limpiar y desinfectar todos los bebederos del ganado y aislar el agua potable donde pueda estar contaminada por aves acuáticas.
Se pide a los productores notificar al veterinario del tambo si sospechan que alguno de sus animales muestra síntomas de esta afección. “A diferencia de las aves de corral afectadas, presagio que no habrá necesidad de despoblar los tambos”, afirmó Miller. “Se espera que el ganado se recupere por completo”.