En medio de un conflicto que ya lleva dos semanas con el gremio lechero Atilra, la cooperativa láctea SanCor emitió esta noche un duro comunicado donde da entender serias dificultades para la constitución de un fideicomiso de rescate, algo que pretende el sindicato y generó, junto a un reclamo salarial, asambleas que interrumpen la producción. En este marco, la empresa, donde internamente hablan de un agravamiento de la situación por la disputa con el sindicato, hizo cuestionamientos al fideicomiso y habló de “riesgo” tanto para la cooperativa como los empleados en el contexto de la disputa gremial.
Hace dos años, un grupo de empresarios de distintas actividades se acercó a SanCor con la propuesta de armar un fideicomiso donde pasaría a manejar la administración de la compañía mientras se buscaba US$60 millones para potenciar su producción, hoy en un nivel de 650.000 litros diarios, pero con una capacidad de 1,5 millones de litros.
La figura del fideicomiso fue aprobada por una asamblea de SanCor y luego inició un camino por distintos estamentos, entre ellos la Comisión Nacional de Valores (CNV), de la cual recientemente se conocieron algunas advertencias. Entre ellas, que en el marco del fideicomiso “la cantidad de empleados con sostenimiento de empleo serían únicamente 650. Por lo tanto, habría un total de empleados desafectados de 899…” SanCor tiene en total 1549 empleados, de los cuales 1280 están afiliados a Atilra. En el documento de la CNV también se menciona una inhibición de la Afip sobre bienes de la láctea. De ahí se desprende que si no hay marcha atrás con eso no se podría trasladar dichos bienes al fideicomiso.
“Luego de varios años de negociaciones y trabajo, la alternativa de solución posible que veníamos desarrollando para establecer un futuro más seguro para la cooperativa no alcanzó sus objetivos. Esto se debió fundamentalmente al tiempo transcurrido y al conjunto de dificultades e impedimentos planteados entre las partes involucradas en el proceso. SanCor dio cumplimiento a todas las exigencias que legalmente pudo llevar adelante, en tanto que no se verificaron los aportes operativos y económicos que debió realizar la contraparte”, dijo la cooperativa en su comunicado de esta noche.
Fuentes al tanto de lo que ocurre en torno de la firma señalaron que la figura del fideicomiso tiene tiempo legal hasta el 15 del actual.
“Autoridades técnicas no aprobaron el proyecto, marcando deficiencias al parecer, insalvables. Entre otros aspectos relevantes, desde SanCor hemos planteado la imposibilidad que tuvo el fideicomiso para darle certeza y sustentabilidad a los casi 900 trabajadores que quedarían fuera de los planes del nuevo negocio y deberían continuar en la órbita de la cooperativa, ya sin actividad industrial y sin siquiera asegurarles lo que hoy están cobrando, aunque entendemos que no es lo que corresponde. Adicionalmente, a todos quienes optaron por el retiro voluntario, que de buena fe han acordado su salida de la cooperativa, no se los tuvo en cuenta en el flujo de caja que fue presentado a los organismos de contralor, con lo cual quedaban sin ningún tipo de cobertura”, agregó la empresa.
Según la empresa, “a pesar de las acciones” del gremio, la cooperativa planteó que el único camino de llevar el proceso es “darle certeza a los trabajadores que no van a pasar al fideicomiso y a las personas que tienen retiro anticipado vigente, entre otros aspectos que deben ser de cumplimiento legal obligatorio”. En este contexto, indicó que de manera directa “está ampliando los canales de diálogo específicos con el personal”.
“Es imposible sostener la operatoria sin la elaboración y venta de productos, porque ellos son el único flujo financiero de la cooperativa”, indicó.
Después cerró con un reconocimiento a los operarios y una advertencia por lo que está ocurriendo con el conflicto con el sindicato: “Sabemos que el esfuerzo que han realizado en todo este tiempo ha sido mucho y la retribución no ha sido la que correspondería, pero aseguramos que todas las decisiones se han tomado para garantizar la operatoria y sostener las fuentes laborales, con la pretensión de aumentar los volúmenes procesados, llegar a la ocupación total de la capacidad instalada y, consecuentemente, generar seguridad. Hoy, todo esto pone bajo serio riesgo no sólo a la cooperativa sino a toda la fuerza laboral”, remarcó.
Apenas se inició el conflicto con Atilra, la cooperativa, en medio de las interrupciones de la producción por las asambleas, tiró más de 100.000 litros de leche. Ahora la empresa estaría otra vez cerca de desechar más producción mientras discontinuó producciones de quesos.