Lo cierto es que SanCor afronta desde hace años un escenario por demás complejo. Con deudas millonarias y un plantel de trabajadores que está por sobre su capacidad de procesamiento junto a su nula espalda financiera para realizar modernizaciones en sus plantas de producción, hoy la reactivación de la empresa es un camino difícil.

Deudas y remate

Esta semana también se conoció que un acreedor de SanCor, la compañía financiera IIG Structured Trade Finance Fund Ltd, busca avanzar con el remate de casi 700 toneladas de queso de la cooperativa ante el incumplimiento de pago de un crédito de u$s5 millones de la firma. Los quesos eran la garantía que había puesto la láctea.

Según se indicó, el remate está previsto para el próximo 10 de julio, pero la intención de los directos de SanCor es cumplir antes con su obligación de pago para evitar así el remate de la mercadería.

De cualquier manera, la cooperativa tiene así muchos frentes de conflicto abiertos, porque IIG Structured Trade Finance Fund Ltd, es solo uno de los diversos acreedores que están reclamando por el pago de deudas.

El paso fundamental para la firma sería llegar finalmente a un acuerdo con los trabajadores para retomar así el normal funcionamiento de sus plantas de producción. En paralelo, los directivos de SanCor están buscando activamente socios estratégicos para garantizar la continuidad de la empresa y retomar el sendero de producción, algo que también está complicado porque justamente la industria láctea no está atravesando el mejor momento en la Argentina.