La empresa cordobesa La Lácteo sigue sin producir por la retención de servicios que realizan sus empleados desde el sábado 6 por falta de pago. La compañía depositó el 20% de los salarios y ayer, en una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia, no presentó el plan de pago que reclama el gremio, Atilra. La propuesta fue cumplir con la cancelación “a medida que se pueda fabricar”, según indicaron desde el gremio
La Lácteo está concursada desde 2018; produce 7,5 millones de unidades mensuales de productos del rubro y también bebidas vegetales. Sus dueños afirmaron hace unos días a LA NACION que podría “quebrar” si continúa la medida de fuerza de los 156 trabajadores.
“Es muy difícil llevarla adelante y esta medida es una falta de empatía en un momento que es toda una ingeniería para sobrevivir en un contexto muy difícil”, afirmó Martín Filippi a este diario hace unos días Hoy, ante la consulta, ratificó que “no hay plata” y que, con el paso de los días, “la cuestión se va agravando”.
En diálogo con este diario, Oscar Rodríguez, secretario general de la delegación cordobesa de Atilra, explicó: “Todavía no se acordó; la situación es incierta por la falta del cobro de salarios. No es un paro; se puede entrar y salir de la planta; es una retención de tareas en el lugar de trabajo por sueldos incumplidos”.
El gremialista ratificó que la medida comenzó en el quinto día del mes cuando la firma depositó el 20% del sueldo. “Hace muchos años que los trabajadores vienen acompañando a la empresa en un todo; lo hicieron hasta en un concurso preventivo de crisis, cobrando sueldos desdoblados durante un año -describió-. Ante la situación que vive el país y cada familia, la gente necesita cobrar. Hay quienes no tienen para cargar combustible para llegar a la planta”.
Rodríguez sostuvo que en la provincia hay otras lácteas concursadas que están “trabajando bien, son de ejemplo, no tenemos problemas. En este caso no pasó, ni siquiera teniendo un síndico adentro”.
Indicó que participaron de “varias audiencias, largas horas de conversaciones” en Trabajo, pero la empresa “aduce que no tiene el dinero. Hemos pedido al menos un plan de pago pero tampoco lo presentaron; indican que cancelarán en la medida que puedan”.
El retraso en el pago, explicaron desde la empresa, es producto de la “caída en las ventas y cobranzas” durante los 45 días previos a la primera semana de enero y por las “demoras en el abastecimiento de material de empaque (cajas y bandejas de cartón corrugado) porque contiene componentes importados cuya dificultad de ingreso es conocida”. Esa situación, dijeron, “se había regularizado junto a la apertura de las importaciones”.
Filippi indicó que este martes quiso hacer una asamblea con “todo el personal”, pero que no pudo. “No nos dejaron. Cuando el odio se apodera de las personas, la dificultad es muy grande. Sin producir, no hay forma de conseguir los fondos”.