La empresa Lácteos Vidal parece estar atrapada en un callejón sin salida. Por un conflicto sindical, desde hace ya más de dos semanas está operando con solo doce personas una planta que habitualmente cuenta con un plantel de 46 trabajadores.
Se trata de una fábrica en la localidad bonaerense de Moctezuma, cerca de Carlos Casares, a la que todos los días llegan desde tambos de la zona 150.000 litros de leche para procesar, con un valor aproximado de 8 millones de pesos. Pero con la dotación diezmada, solo están pudiendo procesar el 40 por ciento de ese volumen.
La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) montó en ese pequeño pueblo un campamento para reclamar por la recategorización de cuatro empleados y la inclusión en convenio de otros dos, algo que según afirman tendría para la empresa un costo de 550.000 pesos mensuales. Pero los representantes de la empresa decidieron que no negociarán hasta que el sindicato no retire las carpas y los empleados vuelvan a trabajar. Las posiciones de ambos lados se mantienen firmes y parece no haber más lugar para el diálogo.
“Te pueden parar la planta porque hagas despidos masivos, no pagues los sueldos o los aportes, pero no por un chico mal categorizado. Esto se les fue de las manos, podés reclamar pero sin amenazas. Yo con la planta bloqueada no puedo negociar”, dijo hace pocos días Arturo Díaz, director técnico y apoderado de la planta, en diálogo con Clarín Rural.
Y agregó: “Dicen que la lucha es por los trabajadores pero en realidad es en perjuicio de todos ellos porque las plantas así no van a aguantar y a la larga se van a perder fuentes de trabajo”.
Al ser consultado por la pérdida estimada, afirma que es muy difícil el cálculo porque hay que sumar el costo de transporte a las usinas y deducir el precio al que finalmente se podrá cobrar la leche derivada. Pero lo que más le preocupa es la pérdida que sufrirá en su cadena comercial dentro de algunas semanas por no contar con suficiente producto para entregar.
“Mi cadena es lo más importante que tengo, y en un momento me va a faltar mercadería, ahí se va a ver el daño real de todo esto”, explicó el directivo de Lácteos Vidal, cuyo producto fuerte es la muzzarella.