Para esto, los expertos aseguran que la tarea no es tan fácil como muchos piensan y que se necesita de ciertas herramientas e información para su ejecución.
Ricardo Arenas es un médico veterinario experto en calidad de leche y fundador del Consejo Nacional de Mastitis y calidad de Leche (CNLM) que ha trabajado durante 20 años en consulto agroindustrial, incluyendo el sector de equipos de ordeño, razón por la que indica que una vez realizado la preparación y estimulación de la ubre, se debe desinfectar el pezón y ahí usar todos los protocolos de cuidado e higiene ya sea con el equipo de ordeño o con el proceso manual.
Uno de los primeros momentos del proceso de ordeño es el presellado, que es el momento en el cual se desinfectan las superficies en las cuales se va a llevar a cabo del procedimiento de extracción de la leche del animal, de tal forma que este producto no se contamine.
“Este pezón debe ser limpiado con una solución desinfectante diferente a la que se usa como sellador, pues estas últimas tienen sustancias adherentes, pero aquí solo necesitamos desinfectar por lo cual normalmente funciona muy solución clorada”, explica Arenas.
El retiro de estas sustancias debe hacerse con toallas de papel desechable y nunca con las de tela, porque suelen ser la fuente primaria de contaminación y contagio de mastitis subclínica de una vaca a otra. “Lo importante es ordeñar pezones limpios, secos y bien estimulados; eso es la biblia de la buena calidad de la leche”, añade Arenas.
Una vez realizado esto se debe comenzar con el ordeño, ya sea manual o mecánico. Para el caso de este último, el profesional asegura que “hay que ser muy prácticos en la forma como se ubican las maquinas en las distintas vacas, de tal manera que quede muy bien balanceado y es parte de la experticia de los trabajadores”, comenta Arenas.
Uno de los puntos importantes que resalta el profesional, es que las vacas estén limpias, para que no haya necesidad de limpiar o desinfectar las unidades de ordeño entre cada animal, siendo una práctica que se recomienda cada dos animales.
Luego de terminar el ordeño, se debe realizar el proceso del sellado, el cual consiste en cerrar los pezones, pues el orificio de estos están abiertos debido a la estimulación que se le aplica, siendo este un factor clave para facilitar cualquier tipo de contaminación bacteriana que pueda existir en el ambiente.
“Para sellar el pezón se debe utilizar una solución yodada, seguramente con emolientes y suavizantes para no lastimar la piel del pezón, la manera correcta es que cubra por lo menos las ¾ partes del pezón de este”, expresa Arenas.
Hay formas de sellar con las cuales se hace uso de algunas pistolas, pero en estas se debe cuidar mucho para que desinfecte y selle realmente el pezón debido a que muchas veces se deja la mitad sin sellar por su forma de aplicación, que es en aspersión.
“Este proceso de sellado no lo debemos realizar cuando tenemos un ordeño con apoyo del ternero porque el animal se comería ese desinfectante, además es el mismo animal quien hace el proceso de sellado porque toma lo que queda y poco a poco se desestimula y el pezón va cerrándose solo más o menos media hora después del ordeño”, señala Arenas.