Productores de leche, profesionales y técnicos se reunieron en el día de campo “Cerrando la temporada de riego”, organizado por el área de Producción de Leche del Consorcio Lechero, que contó con las exposiciones de los profesionales Mauricio Salazar (Best FED), Homero Barría (INIA Remehue) y Mario Wulf.

Provenientes de Valdivia a Ancud, los participantes conocieron las herramientas técnicas para el riego sobre praderas de lechería, en una actividad con la participación de especialistas del Comité de Praderas y Riego del Consorcio Lechero, que es coordinado por Alejandra Viedma.

En el comunicado emitido desde el Consorcio Lechero, se da cuenta que la jornada se realizó en Agrícola Santa Paulina, Río Negro, donde el productor lechero Alfredo Behrmann fue el anfitrión de la reunión, quien destacó que esta tecnología es “fundamental” en la proyección de su predio.

“Estamos contentos con la decisión de regar que tomamos hace tres años. Nos mejoraron los niveles de productividad, teníamos que comprar forraje externo para cubrir nuestras necesidades y eso mejoró mucho”.

“Aquí regamos 62 hectáreas, con la idea de poder incorporar unas 40 hectáreas más con esta tecnología. Uno de los motivos que nos llevó a regar fue que estábamos en rendimientos de siete toneladas de materia seca por hectárea y hoy estamos en 12 y el objetivo es llegar a 14”.

Los beneficios

“Lo que hemos obtenido en información como empresa, a través del sistema de medición Grazing Plan –dijo el profesional de Best FED, Mauricio Salazar- con mediciones desde 2014 a la fecha, es que hay un despegue de cinco toneladas de materia seca por hectárea más por efecto del riego.

“En un año de lluvia, tendremos unas tres toneladas de diferencia respecto al secano, pero en un año de sequía podemos llegar a tener siete toneladas más con una pradera regada”.

El riego en praderas no sólo es más producción, acota, si no también más calidad. Una pradera regada tiene más proteína, más energía, menos FDN. Es una pradera más productiva que beneficiará con más litros de leche y kilos de carne al productor.

En el día de campo, Salazar compartió los pilares agronómicos del riego, donde hay que comenzar por una buena fertilidad de suelos. “El riego no nos va a dar más producción si es que la fertilidad de suelos no acompaña”.

“Eso es lo primero que hay que solucionar y, una vez hecho e implementado el riego, hay que fertilizar de acuerdo a esa mayor producción. No da lo mismo fertilizar una pradera de secano que una de riego: tenemos que fertilizar diferenciadamente”, agregó Salazar.

Además, es importante definir qué especie forrajera se va a regar. Una pradera de ballica perenne con buen contenido de trébol, cobertura adecuada y densidad dará una respuesta al riego mucho mejor.

La recomendación es asesorarse muy bien para decidir las especies que se establecerá para que tenga una respuesta productiva efectiva, ya que hay muchas diferencias. “Si vamos a implementar riego, que es alta tecnología, fertilicemos de acuerdo a eso y pongamos variedades acorde a esa mayor producción”, comentó Salazar.

La realización de este día de campo a fines de temporada es una oportunidad para evaluar e ir mejorando los sistemas productivos, sobretodo para ir midiendo y comparando. En un escenario de costos altos y escasez de insumos, acotó Salazar, es una invitación a la eficiencia, analizando suelos y a sacar provecho de la información.

Medición

El investigador de INIA Remehue, Homero Barría, recordó que los costos de producción de praderas requieren ser más eficientes y, dado el cambio climático y las adversidades de los últimos años. “Claramente el riego se transforma en una tecnología que, a pesar de ser una inversión probablemente cara al principio, es un producto que la va a pagar y generar mayor producción y rentabilidad”.

En su exposición, Barría se centró en la eficiencia en el uso de agua en el riego. “Buscamos mayor eficiencia para que se ocupe menos agua, menos energía y el uso de sensores de humedad, temperatura, conductividad eléctrica, junto a sensores que están en las estaciones meteorológicas, drones.

“Toda esa tecnología nos puede ayudar a ser más eficientes. No necesariamente el agricultor tiene que instalarlos, el INIA está llamado a generar esa información y por eso recomendamos en qué fijarse y recomendaciones para cuando el productor toma la decisión de instalar estos equipos”, comentó Barría.

Calcular y optimizar

El autor de las fichas de riego, el ingeniero agrónomo Mario Wulf, destacó el avance de la tecnología en el sur de Chile. “Es una gran herramienta para ganar competitividad y sustentabilidad. Como tecnología nueva hay muchos puntos por conocer y mejorar, por eso esta línea de trabajo del Consorcio Lechero es muy importante para los productores lecheros”.

“Las fichas y manual resumen conceptos básicos para quienes quieren implementar un proyecto de riego. Para quienes ya están regando, les pemitirá optimizar la gestión del agua y el fertirriego”, agregó Wulf.

¿Por qué regar praderas en el sur de Chile?

Mario Wulf lo confirmó a los asistentes del día de campo. “Porque es una herramienta que explica tres a cinco toneladas más de materia seca. Las condiciones climáticas nos están obligando a suplementar con agua para alcanzar el rendimiento alto y como los sistemas hoy son cada vez más exigentes, pero querámoslo o no, necesitamos tres a cinco toneladas de materia seca más para hacer sustentable el negocio”.

En su exposición, entregó respuestas a temas de cómo y cuánto regar, además de un cierre de temporada que permita preparar el inicio en unos meses más. Por ejemplo, la mantención y almacenamiento de los laterales y aspersores, por ejemplo.

“Profundizamos y exploramos criterios agronómicos como humedad de suelo, su comportamiento, la reposición de agua en cada riego, cálculos para la gestión de esta tecnología. Es una tecnología sofisticada que requiere correrle lápiz para su éxito”, señaló Wulf.

Para el presidente del Consorcio Lechero, Sergio Niklitschek, el riego es una herramienta de adaptación al cambio climático, la cual permite al productor lechero fortalecer su abastecimiento de praderas.

“Da certezas en un escenario cambiante y permite adaptarse y proyectar la alimentación de sus vacas lecheras. Para seguir creciendo e intensificando sus sistemas, el riego es una herramienta que da sustentabilidad a los sistemas. Desde el Consorcio Lechero, nuestro propósito es dar claves para que quienes riegan, lo hagan bien. Y que quienes estén proyectando su implementación, tengan el paquete tecnológico pertinente”, dijo Niklitschek.

Para eso, el comité de riego del consorcio lechero editó fichas técnicas preparadas por el ingeniero agrónomo Mario Wulf. Estas 6 fichas fueron compiladas y presentadas en el día de campo a través del documento “Fichas de riego: Riego por aspersión en praderas” en el marco de la campaña “Yo riego eficiente”.

El gerente general de Shoof Chile, empresa socia del Consorcio Lechero, Juan Cristóbal Correa, participó en el día de campo y destacó que el riego es una tecnología que genera oportunidades productivas.

“Como grupo vemos que el mercado sigue creciendo y que va en una dirección importante como herramienta que impacta positivamente en los productores de leche”.

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