A pocos días de haber sido confirmado en el cargo, el flamante secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, explicó que una de las primeras medidas que tomará será convocar a las empresas para consensuar precios máximos y advirtió que si esos acuerdos no se cumplen, hará aplicar “las leyes que hacen a la defensa del consumidor, del abastecimiento y demás”.
Además, anticipó que buscará revisar las ganancias de las empresas. “Quiero hablar racionalmente de costos, de márgenes de ganancias; ese es el desafío más grande, lograr que el pueblo pueda ir a una góndola, elegir el producto que le gusta y consumirlo”.
El funcionario, que asumirá en reemplazo de Paula Español, quien fue trasladada al Ministerio del Interior, explicó que durante este fin de semana estuvo manteniendo diferentes encuentros con otros miembros del Gobierno y que próximamente se reunirá con el equipo económico.
“La agenda inicial va a ser la convocatoria a dialogar, a consensuar para achatar esta curva, sobre todo de precios de los alimentos, y consensuar precios y respetarlos, si no, aplicar las leyes que hacen a la defensa del consumidor, del abastecimiento y demás”, aseguró Feletti al participar del programa “Caníbales”, que se transmite por C5N.
El ahora ex secretario administrativo del Senado de la provincia de Buenos Aires, con fuerte vínculo con la vicepresidenta Cristina Kirchner, pasó a desempeñarse ahora en el organismo que se encarga, entre otras cosas, de controlar los aumentos de los alimentos.
La Secretaría de Comercio Interior posee competencias para evaluar, controlar, proponer y dictar medidas tendientes a mejorar la organización de los mercados de bienes y servicios tanto públicos como privados. Por esta razón, tiene la potestad de dictar la normativa vinculada con el abastecimiento.
De hecho, esta ley a la que hace referencia Feletti no es nueva: en febrero de este mismo año, el Gobierno imputó a varias empresas por supuesta retención en sus volúmenes de producción o de falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización.
“Bajar el peso de la canasta básica alimentaria en el salario es fundamental para que haya resto para comprar indumentaria, electrodomésticos, para comer afuera, porque si no, no hay mercado interno”, remarcó este domingo el funcionario.
Al respecto, el secretario de Comercio Exterior señaló que, si bien “una PyME por ahí no puede trasladar un mayor precio al mercado”, una compañía “grande y con posición dominante, sí”, por lo que consideró que “es eso lo que hay que identificar y lo ideal es que eso cese”.
“Hoy estamos en la etapa de iniciar la fase de expansión (del consumo). El empleo es una punta y la otra es que esa generación de mayores ingresos no sea absorbida por… Cristina lo definió como 4 o 5 vivos, yo no quiero caracterizarlos más allá de eso”, agregó.
En esta línea, opinó que “tiene que garantizarse (al consumidor) el acceso a los bienes básicos”, como “energía y alimentos”, para lo cual es necesario ”ampliar la producción y que haya precios razonables”.
Por otra parte, el funcionario sostuvo que actualmente “hay una cúpula empresarial que está planteando como agenda la flexibilización laboral, es decir, baja de derechos y de impuestos”, algo que calificó como “impropio en este contexto porque hoy tenemos mano de obra y la posibilidad de expandir”.
“Ahí hay un juego con un proyecto político asociado, pero también de mucha concentración de mercados, que no solo va a perjudicar a los trabajadores, sino también a las empresas más chicas”, argumentó.
Por último, resaltó que a algunas compañías “no les fue tan mal” durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri porque, a su entender, “lo que perdían de la rentabilidad productiva, lo ganaban con la financiera”.
“Sí, efectivamente, se perdieron 23 mil empresas, pero también hubo cúpulas que, quizás, trabajando y produciendo menos, ganaban lo mismo o más”, cerró.