“A diferencia de otros operadores, nuestras cooperativas no trasladarán la responsabilidad de la descarbonización a terceros, porque nuestros proveedores son nuestros socios y socias, a quienes apoyaremos para cumplir con estos objetivos”, ha apuntado Ferreiro.
Además, ha expresado su confianza de que las cooperativas podrán cumplir el reto fijado porque “están presentes en todo el ciclo de vida del producto” y son entidades “con mucha circularidad”.
“Nuestras familias ganaderas saldrán fortalecidas, más competitivas y con estándares de sostenibilidad climática únicos en el panorama internacional”, ha añadido.
Para lograrlo, las cooperativas lácteas han establecido un plan de acción con medidas como alinearse con dichos objetivos de sostenibilidad, algo que ya han aprobado sus respectivos órganos de decisión; implementar sistemas de cálculo de la huella de carbono a lo largo del ciclo de vida de la leche; y desarrollar un plan con indicadores de seguimiento y metas específicas para 2030.
También tienen previsto promover la creación de granjas piloto, ofreciendo incentivos a los ganaderos que adopten prácticas sostenibles de forma temprana; y fomentar la capacitación en las ganaderías para la implementación efectiva de medidas de descarbonización.
Cooperativas Agro-alimentarias ha considerado “fundamental” la colaboración de todos los actores del sector para consolidar un modelo lácteo más sostenible y comprometido con el futuro del planeta.