El director general del Servicio Nacional de Salud Animal de Costa Rica (Senasa), German Rojas, dijo a Efe que el plan de detección de residuos de Panamá “no es equivalente” al costarricense y que se le ha hecho una solicitud a las empresas y a la autoridad panameña para aplicar ajustes.
“Tenemos la responsabilidad como país de garantizar que las empresas traigan productos de calidad y cumplan con las mismos requisitos que exigimos a las empresas que producen en Costa Rica. Exigimos a cualquier país del mundo un plan de residuos equivalente al plan que tenemos en Costa Rica para asegurar la calidad de lo que llegue”, afirmó Rojas.
El funcionario defendió que “debemos ser tan estrictos con lo que producimos en Costa Rica como con lo que llega” y comentó que el plan de residuos panameño tiene “debilidades bastante grandes”.
Rojas afirmó que el plan de detección de residuos de Panamá no debe ser igual al de Costa Rica, pero sí equivalente en asuntos como la lista de sustancias prohibidas.
Las empresas panameñas que tienen los permisos de ingreso a Costa Rica vencidos desde el 3 de mayo son Industrias Lácteas, Productos Lácteos San Antonio, Productos Nevada y Nestlé.
Estas cuatro empresas solicitaron la renovación de los permisos y solo Nestlé lo hizo al menos tres meses antes del vencimiento, como lo establecen los reglamentos centroamericanos, explicó Rojas.
El director del Senasa dijo que aunque las otras tres empresas hicieron la solicitud fuera de ese plazo establecido, Costa Rica procedió a hacer la respectiva revisión y estableció como requisito las mejoras en el plan de residuos.
El funcionario del Programa Nacional de Residuos, José Pablo Solano, detalló que entre las principales observaciones de Costa Rica se encuentra que el plan de detección de residuos panameño no incluye una serie de sustancias prohibidas a nivel internacional.
Además, señaló que existen deficiencias en el tema muestras de laboratorio, pues Panamá las la maneja por número de establecimientos y no por volumen de producción.
UN CAPÍTULO MÁS DE CONTROVERSIA
Desde mediados de 2020 productos lácteos y cárnicos costarricenses no pueden ingresar a Panamá debido a una situación similar de falta de cumplimiento de requisitos para la renovación de permisos vencidos.
Costa Rica informó en agosto de 2020 que había notificado a la OMC lo que considera un “bloqueo” de Panamá y ese organismo abrió en enero pasado un proceso de consultas, del que, si no hay un acuerdo entre las partes, seguirá una etapa arbitral.
El director del Senasa costarricense dijo este jueves que la no renovación de permisos a las plantas de lácteos panameñas “de ninguna manera” representa una medida recíproca al asunto que se conoce en la OMC.
“Son temas aparte”, afirmó Rojas, quien comentó que las autoridades de ambos países siguen dialogando. EFE