En base al Balance Lácteo estimado por OCLA a junio del 2020 surge un volumen de ventas superior en un 5,5% en productos y 2,7% en litros de leche equivalentes respecto a igual período del año anterior.
Crecen las ventas de productos más básicos como leches no refrigeradas, leches en polvo, quesos cremosos (pasta blanda), manteca, dulce de leche y yogures, que en general caen, pero aumentan las ventas en bebibles de litro.
“Por otro lado, los productos de mayor valor agregado y/o unitario, como yogures en potes, flanes y postres, leches saborizadas, quesos duros y semiduros presentan caída. Lamentablemente, todos estos últimos son lo que aportan habitualmente mayor contribución marginal al negocio de la cadena industrial y por ende primaria.”, explicó el informe de OCLA.
Se observa un cambio importante en las compras de productos lácteos, donde se hacen en forma más puntual, en negocios de cercanía y mayoristas, de mayor valor (canastos más grandes), con menor frecuencia en las misma (menos visitas). Producto de las compras para stock familiar y por los controles de precios (máximos y cuidados), se visualiza un incremento significativo en las leches no refrigeradas y una situación similar en manteca, dulce de leche, quesos cremosos y yogures bebibles de litro.
La suba en el consumo responde al incremento de consumo por los ingresos familiares de emergencia y a las mayores compras de los diferentes gobiernos nacional, provinciales y municipales de leches fluidas y en polvo para asistencia alimentaria, destacó el informe y señaló la existencia de una “fragmentación en las compras”: Tarjeta Alimentar para la base de la pirámide, y E-commerce para la cima. La Tarjeta Alimentar en lácteos se destina a: leche líquida no saborizada, yogur entero de litro y quesos al peso.
Por último OCLA, estimó que la proyección de consumo es de -5% para el período julio-diciembre que cerrará un año entre neutro y levemente positivo.