Hay alarma en el sector lácteo del país debido a la crisis que atraviesa esta actividad. Además de la creciente caída en el consumo de leche y sus derivados, las grandes procesadoras han recortado hasta en un 45 % la compra del alimento a los campesinos productores. Esta situación está generando un fuerte impacto en las economías locales y en la estabilidad de los productores rurales.
El más reciente pronunciamiento ante la crítica situación fue de Asoleche, gremio que expresó su malestar en una carta enviada al Ministerio de Agricultura. En la misiva, a la que tuvo acceso Teleantioquia Noticias, Asoleche señaló: “Hoy, estando a mitad del 2024, no se ve una reactivación importante del consumo, cuya caída completa ya tres años y aunque en los primeros meses de este año se registra algún crecimiento, éste ha sido muy discreto e insuficiente para evacuar los altísimos inventarios que hoy tiene la industria colombiana”. Esto refleja una situación de estancamiento que preocupa a toda la cadena productiva.
Asoleche también subraya que la industria no está deliberadamente evitando comprar los volúmenes excedentes del líquido, sino que esto es una consecuencia directa de la baja demanda por parte del consumidor. La reducción en el consumo ha llevado a una acumulación de inventarios que las procesadoras no pueden manejar, agravando aún más la situación de los productores.
Los campesinos productores son, sin duda, los más perjudicados. Las ventas de la leche cruda se les han disminuido en más de un 45 %, lo que afecta directamente su sustento. Según datos de Asoleche, el consumo de este alimento en el país se redujo un 9 % en 2022 y un 6 % en 2023, y solo se cubre menos del 80 % de la demanda, ya que el resto es importada a través de la leche en polvo. Esta dependencia de importaciones subraya la fragilidad del sector local frente a fluctuaciones de consumo.
Los expertos señalan que una de las razones de la baja en el consumo es la percepción de que la leche no es bien tolerada por el sistema digestivo de muchas personas. Sin embargo, especialistas en nutrición aseguran que la leche es esencial para la vida, proporcionando proteínas y calcio fundamentales para el cuerpo. Desde la infancia, la leche ha sido un alimento básico y su consumo es necesario para mantener la salud ósea y muscular.
A pesar de las teorías y mitos urbanos, los nutricionistas recomiendan no suspender el consumo de lácteos, especialmente durante la gestación y la primera infancia. Abandonar el consumo de leche sin una razón médica específica puede privar al cuerpo de nutrientes esenciales. Aumentar el consumo de lácteos es crucial para apoyar tanto la salud pública como la estabilidad económica del sector lácteo en Colombia.
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