La entrada masiva de leche estadounidense a Colombia es inminente: el Tratado de Libre Comercio (TLC) estipula que en el 2026 ese producto no tendrá que pagar aranceles para ingresar al país.

La crisis nacional del sector y el fin de la contención láctea a Estados Unidos (EE.UU.), el tercer mayor productor lechero del planeta, según la FAO, han llevado a algunos productores colombianos a cerrar filas contra el acuerdo comercial pactado.

A ellos se han sumado voces en el Congreso. Por ejemplo, el representante del Pacto Histórico Alejandro Ocampo les pidió a sus copartidarios del Gobierno nacional detener la importación de leche.

La misma preocupación la expresó el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca (Alianza Verde), quien llamó la atención para que “los acuerdos de libre comercio no sigan afectando la economía de pequeños ganaderos, agricultores y campesinos”.

Por esa razón, el representante Héctor Chaparro, del Partido Liberal informó que el Legislativo le solicitó al Ministerio de Comercio optar por una medida de salvaguardia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) para suspender las importaciones temporalmente.

12 años después de la entrada en vigencia del TLC con EE.UU., ¿aún hay tiempo para cambiar las reglas?

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Cambio forzado

“Estoy en una cooperativa de lecheros de Villamaría y nuestro aliado comercial nos dejó de comprar leche en mayo. Para suplir los ingresos empecé a trabajar con ganado de engorde”, relató Jorge Enrique Castro, integrante de la Cooperativa Agropecuaria Ruta del Cóndor (Coagrocondor).

¿Cuál es el motivo de la crisis del sector?: las leches en polvo que llegan a Colombia desde el exterior, según Castro.

El productor habla de dos soluciones que se barajan, una planteada por los lecheros y otra por la Gobernación de Caldas:

• “Nos han hablado de construir una fábrica para producir leche en polvo, pero es un proyecto a largo plazo y una vaca no se puede dejar de ordeñar diariamente porque se enferma y muere. El panorama es desalentador”, lamentó sobre la idea del Departamento.
• “Pedimos que los programas de alimentación escolar (PAE) sean regionales. Si el PAE es de Caldas, que los alimentos se recolecten localmente”, explicó sobre el plan de los lecheros.

¿Renegociar el TLC?

El litro de leche vale $5 mil en supermercados, pero las empresas les compran a los productores caldenses a $1.500, cuestionó Alexánder Roncancio, secretario nacional de Dignidad Papera. Incluso, criticó que los productores ahora reciben menos que en enero, cuando se les pagaba $1.800 por litro.

“En los últimos 10 años el precio de compra de leche al productor ha subido muy poco y a los consumidores sí les ha subido bastante. Si la gente no tiene cómo comprar, se debería incentivar el consumo”, advirtió.

Como productor de papa, indicó que su actividad está ligada a la leche, que aporta al sustento diario de los paperos. Para él, no tiene sentido que Colombia produzca leche e importe. “El tema central es la renegociación del TLC con EE.UU. y otros países, frenar la importación de leche y sus derivados”, aseveró.

Sin embargo, el clima electoral en EE.UU. y el tiempo que tomaría que el Congreso de ese país apruebe renegociar, en caso de tener voluntad para ello, son los principales obstáculos de su petición.

Consciente de que EE.UU. se beneficia con el TLC, Roncancio invitó al Gobierno colombiano a tomar la iniciativa y agotar todas las vías legales. “Es cuestión de soberanía alimentaria. ¿Cómo es posible que haya familias que no pueden comprar un litro de leche?”, reprochó.

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Con pruebas

“No habría ninguna razón para limitar esas importaciones, a menos que se demuestre que esos países envían el producto con dumping, es decir, por debajo del precio que lo venden en su propio mercado”, argumentó Hernando José Gómez Restrepo, jefe negociador colombiano del TLC entre el 2002 y el 2004.

Gómez recordó que los acuerdos con EE.UU. y la Unión Europea implican darles un acceso preferencial a nuestro mercado. Por ello, primero habría que demostrar que esos países tienen subsidios para vender más barato, lo que permitiría recurrir a alivios.

Cita el caso del etanol, en el que Colombia le puso una medida compensatoria a este producto estadounidense luego de un extenso estudio.

“Los lecheros deben plantear temas de defensa comercial, si pueden probar que existen (los subsidios)”, detalló.

Además, el experto descartó que una solicitud a la OMC solucione la crisis lechera, ya que solo media en conflictos entre países que no firmaron un TLC.

De acuerdo con él, la industria nacional debe enfocarse en mejorar la productividad en génetica y pastos, fortalecer los tanques de enfriamiento y diversificar las exportaciones de agricultura.

Solución local

En Viterbo (Caldas) le plantan cara a la crisis lechera desde inicios del 2024. “Cuando llegamos a la Administración hubo una crisis con la Asociación Láctea de Viterbo y la Región (Asolvir). Se generó porque le vendían a una empresa que no les siguió comprando”, narró el alcalde, Néstor Javier Ospina.

La alternativa que ofreció el Municipio fue maquilar la leche en Manizales, para empacar en bolsa. Después, la Alcaldía apoyó la comercialización y utilizó sus medios oficiales para difundir la oferta. Según Ospina, todo lo maquilado se vendió entonces.

“Inicialmente tuvimos que dar la leche muy barata. El productor no pagó nada por la maquila, lo hicieron la Administración y la Secretaría de Agricultura de Caldas. Esa presentación de 900 mililitros vale casi $4 mil en los mercados y nosotros la vendimos a $2 mil 700, luego se subió a $3 mil 100”, informó.

Esta solución local le costó $30 millones a Viterbo y a la Gobernación. También dejó puntos de venta en la Alcaldía y en Asocolvir.

“La crisis sigue y está empeorando porque no es solo Viterbo, ahora está en todo Caldas”, avisó Ospina.

Investigación lechera

En julio el Ministerio de Comercio abrió una investigación por la importación de leche en polvo subsidiada desde EE.UU., luego de evidenciar “un aumento considerable y sostenido” en las compras.

¿Adulterada?

En Colombia la leche puede tener, máximo, 30 miligramos de lactosuero. Por ley, exceder ese límite se considera adulteración. En el gremio lechero hay preocupación porque, al parecer, algunas empresas que abusan de este producto, que se importa desde EE.UU. y es más barato.

Tres salidas

La Gobernación de Caldas baraja tres salvavidas para paliar la crisis lechera en el departamento:

• Asegurar la compra de leche caldense en la próxima licitación del PAE, en entidades carcelarias y en el ICBF.
• Apoyar procesos de transformación con compra de maquinaria para la producción.
• Hacer campañas para incentivar el consumo de leche y combatir los lactosueros.

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