A esa conclusión llegó un trabajo que llevó más de tres años de desarrollo realizado por la Cooperativa Guillermo Lehmann, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Región Santa Fe Centro CREA, entidades agrupadas en el Nodo Regional Pilar, que evaluó la situación de los caminos rurales de los departamentos Castellanos y Las Colonias.
Se trata de una región agropecuaria importante, en especial por su relevancia lechera. Allí el 61% del stock ganadero, esto es 552.000 cabezas sobre un total de 905.000, es de tambo. En toda la cuenca lechera existen 1855 establecimientos lecheros, lo que representa casi el 20% a nivel país. En solo esos dos departamentos está el 17% del stock ganadero de Santa Fe y el 6% nacional.
Según el reporte, los departamentos Castellanos y Las Colonias cuentan con 265.427 habitantes, de los cuales el 9,5% es población rural. En la región hay 180 establecimientos educativos rurales, lo cual para el caso del campo es otro factor clave contar con buenos caminos rurales.
En este sentido, sobre más de 12.834,4 kilómetros de caminos de la red terciaria, existe la necesidad de mejorar/reparar al menos 3610 kilómetros.
Impacto
“Se estima que el 9,8% de los caminos presenta algún mejorado, casi el 20% se consideran perdidos y más del 30% de los caminos transitables necesitan limpieza de renuevos en las cunetas”, precisa el trabajo.
Por caminos perdidos se entiende que por diversos motivos, desde alcantarillas rotas hasta ocupaciones por propietarios linderos u otras actividades, como los establecimientos que hacen ladrillos, ya no es posible acceder a ellos.
Las entidades agregan que sería necesario contar con un 30% de los caminos rurales mejorados “para cubrir las necesidades mínimas de acceso a educación, salud y producción lechera, lo cual representaría aproximadamente 3610 km, la mitad de los cuales ya están construidos, aunque deben reacondicionarse en diversa medida”.
Según se detalla, unas 20 localidades de Las Colonias y Castellanos no tienen acceso pavimentado, y eso equivale a 190 kilómetros de caminos.
En la región se presenta una disparidad de situaciones, con distritos que tienen 0% de caminos mejorados y otros que alcanzan valores del 45%. Además, sobre las alcantarillas se remarca que “constituyen un serio problema”.
“En términos generales son insuficientes, una alta proporción está dañada, otras son de tamaño inadecuado y se suma a la situación un deficiente mantenimiento de las cunetas”, indica el relevamiento.
Al margen de los caminos a reparar, según el relevamiento se necesitan construir 1805 km de caminos, lo que representaría 1800 millones de pesos. Y reconstruyendo los que ya tienen algún tipo de mejora la inversión total subiría a 2700 millones de pesos.
En los últimos cinco años, la zona en promedio produjo 1.250.000 toneladas de soja, con una facturación de unos US$295 millones. Para las entidades, con un período de inversión de cinco años, “el mejorado de los caminos rurales representaría el 4,5% del valor de la producción anual de soja”.
Para las organizaciones, además de los aspectos productivos, mejorar los caminos es clave por el impacto social, por la cantidad de escuelas en la región y por la misma calidad de vida de los habitantes. Al respecto, destaca que en los últimos 30 años 2700 familias de la región emigraron de los campos a las ciudades.