No se llegó a un acuerdo con Atilra.
A fines de enero de 2013 la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó un acto para entregar créditos del Bicentenario (con tasas de interés subsidiadas) por un total de 976 millones de pesos, de los cuales 12,8 M/$ se destinaron ala firma láctea santafesina Verónica.
El crédito, junto con capitales propios de la familia propietaria de la firma (Espiñeira), se emplearon para montar una nueva línea de fraccionado de leche en polvo con el objetivo –según se anunció entonces– de incrementar su capacidad de producción de ese producto en un 50%.
La decisión estratégica de los Espiñeira era adecuada: por entonces el FOB promedio de la leche en polvo (sin considerar los negociados de colocaciones del producto en Venezuela, de los cuales Verónica no participó) se ubicaba en torno a 3700 u$s/tonelada para comenzar a subir y superar los 4200 u$s/tonelada en abril de 2013, los 4800 u$s/tonelada en agosto y los 5100 en febrero de 2014 (un récord histórico).
Lo que no calcularon del todo bien los propietarios de Verónica fue el hecho de que el entonces secretario de Comercio kirchnerista, Augusto Costa, decidió intensificar la cuotificación de las exportaciones de leche en polvo durante 2013 para directamente restringirlas en la mayor parte del año 2014. Recién las liberó a fines de ese año cuando los valores FOB de la leche en polvo cayeron tanto que ya no era negocio exportar.
Luego de ese episodio, no volvieron a presentarse condiciones favorables para exportar leche en polvo por diferentes motivos (bajos valores FOB, retraso cambiario, reinstalación de retenciones y, finalmente, escasa disponibilidad de materia prima que elevó el costo interno de la misma).
En esa coyuntura, Verónica –de capitales 100% argentinos– solicitó recientemente ante el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Hoy lunes al mediodía se realizó una reunión convocada por autoridades del Ministerio de Trabajo de Santa Fe para intentar que dirigentes gremiales de Atilra lleguen a un acuerdo con representantes de Verónica relativo a la suerte de los más de 500 trabajadores que se emplean en las unidades industriales de Lehmann, Suardi y Totoras (quienes en el último año vienen cobrando sus salarios en cuotas).
La reunión finalizó sin que las partes pudiesen llegar a un acuerdo, de manera tal que se abrió un cuarto intermedio para convocar un nuevo encuentra en la sede santafesina de Trabajo el próximo lunes 25 de marzo.
La deuda de Verónica con entidades bancarias argentinas suma 1110 millones de pesos, la cual se encuentra en situación 1 (“sin problemas”), según registros del Banco Central. No cuenta con cheques rechazados. Los principales acreedores son el Nuevo Banco de Santa Fe, Banco Ciudad, Galicia y BBVA Banco Francés.