La preocupación por la falta de leche en polvo en Estados Unidos está aumentando y empieza a tener consecuencias graves como la hospitalización de cuatro bebés a los que sus padres les han dado una leche a la que son alérgicos porque no había otras. Un avión del ejército ha aterrizado en Indianápolis procedente de Alemania con 35 toneladas de leche en polvo para bebés. Se trata del primer envío que se va a repartir en hospitales y farmacias, pero siempre con receta.
Nueva York, en estado de emergencia
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró este domingo el estado de emergencia con la intención de frenar la subida de los precios de la leche en polvo para bebés, un producto en escasez sin precedentes en todo Estados Unidos.
“Esta orden ejecutiva de emergencia nos ayudará a tomar medidas enérgicas contra cualquier minorista que busque capitalizar esta crisis subiendo los precios de este bien esencial. Nuestro mensaje para las madres y las familias que luchan es simple: nuestra ciudad hará todo lo que esté a su alcance para ayudar durante este período desafiante”, explicaba en un comunicado.
La regla define un “aumento excesivo de precio” como un 10% o más por encima del precio habitual de un producto y en las últimas semanas, los padres lo han tenido muy difícil para encontrar leche en polvo para bebés en distintos estados del país, una escasez que se ha provocado por los problemas de suministro global a consecuencia de la pandemia del coronavirus y las dificultades en la planta de producción que Abbott, que es el principal fabricante de leche para lactantes en EE.UU. tiene en Sturgis (Michigan).
Según el Ayuntamiento de Nueva York, a nivel nacional, más del 40% de los grandes minoristas no tienen leche para lactantes. Hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó al Departamento de Defensa a usar los contratos que tiene con aerolíneas comerciales para importar la leche en polvo desde cualquier lugar del mundo.