Danone alcanza un hito global en sostenibilidad empresarial
Danone se convirtió en la primera gran compañía del sector alimentario en certificar la totalidad de sus operaciones globales bajo el sello B Lab, acreditándose como una Empresa B en todos sus negocios. Este logro marca la culminación de más de una década de mejoras continuas en gobernanza responsable, impacto social, acción climática y manejo sostenible de recursos.
Para la compañía, esta certificación no representa simplemente un sello, sino un estándar permanente que orientará sus decisiones estratégicas hacia una lógica de triple impacto desde ahora en adelante.
Compromiso con triple impacto: salud, ambiente y comunidad
El modelo de Danone articula resultados económicos con un firme compromiso en salud, medioambiente y comunidad. En su cartera de acciones se destacan:
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Reformulación nutricional: reducción de más del 90 % de azúcares en productos infantiles y más del 40 % en su portafolio total.
Acción climática: medición de huella de carbono, transición hacia energías renovables, reducción de emisiones de metano, y desarrollo de envases reciclables / reutilizables.
Iniciativas sociales y comunitarias: distribución de ayudas alimentarias, programas de seguridad alimentaria y mejoras en el bienestar de trabajadores y proveedores.
Este enfoque demuestra que, según Danone, “rentabilidad y impacto positivo no son metas opuestas, sino dos caras de la misma moneda”.
Alcance global: del Cono Sur al mundo entero
La certificación cubre todas las áreas de operación de Danone, incluyendo su presencia en regiones estratégicas como el Cono Sur.
Con más de 200 entidades legales certificadas en más de 60 países —según datos recientes—, Danone se consolida como la corporación alimentaria con mayor escala dentro del movimiento Empresas B a nivel global.
Un referente global que reconfigura la industria alimentaria
Al completar este proceso, Danone envía un mensaje claro al sector: es posible operar con escala global, altos estándares de calidad y sustentabilidad sin sacrificar rentabilidad. Su estrategia refuerza la idea de que los negocios con propósito —económico, social y ambiental— pueden ser sostenibles y replicables.
Este hito también pone en agenda una pregunta clave: ¿Cuántas otras compañías del sector seguirán este modelo para enfrentar los desafíos crecientes del cambio climático, la seguridad alimentaria y la demanda de consumo responsable?
Fuente: Futuro Sustentable






