Este artículo pasa revista a dos importantes informes bursátiles para analizar los resultados de la empresa, centrándose en el beneficio neto, excluidos los elementos extraordinarios, y el rendimiento de las acciones ordinarias, métricas que no sólo proporcionan cifras, sino que también ofrecen una visión de la dirección de este gigante de la alimentación.
Beneficio neto: altibajos
El beneficio neto de Danone, excluyendo los elementos extraordinarios, durante los últimos doce meses fue de 1.003 millones de euros, un descenso notable si se tiene en cuenta la media de 1.515 millones de euros entre 2019 y 2023.
Es más, si se observa la mediana histórica del periodo, que es de 1.898 millones de euros, queda claro que los resultados recientes representan una contracción significativa.
El máximo de cinco años de 1.941 millones de euros en diciembre de 2020 contrasta fuertemente con el mínimo de sólo 873 millones de euros en diciembre de 2023, una caída del 7,7% respecto al año anterior.
¿Qué significa esto para Danone?
Este descenso refleja las tensiones a las que se enfrentan los grandes actores del sector lácteo. Factores como el aumento de los costes de producción, las interrupciones en las cadenas de suministro mundiales y el cambio en las preferencias de los consumidores hacia alternativas vegetales y productos de primera calidad pueden estar presionando los márgenes de Danone.
En comparación con sus competidores, Danone sigue destacando por su volumen de beneficios netos.
Compañías como Kerry Group (661,6 millones de euros) o Ingredion (613,4 millones de euros) le van a la zaga, aunque muestran una menor fluctuación en sus resultados.
Sin embargo, rivales con estrategias de diversificación más agresivas, como Hershey Co. (1.589 millones de euros), mantienen una ventaja competitiva más estable.
Rentabilidad de las acciones ordinarias: un indicador de eficacia y confianza
El rendimiento de las acciones ordinarias (ROE) de Danone fue del 6, 0% en los últimos doce meses, por debajo de su media histórica del 9,0% y muy por debajo de su pico del 11,6% en 2020. Este descenso también sitúa a la empresa en su nivel más bajo en cinco años, con un 5,1% en diciembre de 2023.
El análisis comparativo revela un panorama desigual. Aunque Danone supera a Barry Callebaut (6,6%) y Meiji Holdings (6,7%), queda por detrás de competidores como Kerry Group (10,3%) y J.M. Smucker Co. (10,1%). Además, Hershey Co. domina el sector con un impresionante 43,4%, impulsada por estrategias de valor añadido y diversificación.
¿Qué significa esto para los accionistas de Danone?
Una caída del ROE puede interpretarse como una disminución de la capacidad de la empresa para generar rendimientos sobre el capital invertido, lo que podría debilitar la confianza de los inversores. Sin embargo, también podría reflejar mayores inversiones en innovación o infraestructuras, necesarias para adaptarse a un mercado lácteo en constante evolución.
Danone en el contexto del mercado lácteo mundial
A pesar de las difíciles cifras, Danone sigue siendo un actor importante en el mercado mundial. Su presencia en segmentos diversificados, que van desde los productos frescos hasta las bebidas vegetales, la posicionan para ser resistente frente a las tendencias actuales.
Los recientes resultados financieros ponen de manifiesto la necesidad de reorientar las estrategias:
- Centrarse en productos premium y sostenibles: Los consumidores buscan cada vez más opciones que combinen calidad y responsabilidad medioambiental. Danone, con su fuerte enfoque en la sostenibilidad, puede capitalizar esta tendencia promocionando productos como los yogures ecológicos y las bebidas fermentadas.
- La caída del beneficio neto sugiere que Danone debería buscar eficiencias operativas, ya sea a través de la digitalización, la automatización o la renegociación de contratos con los proveedores.
- Competidores como Hershey y Kerry Group están diversificando agresivamente sus carteras. Danone tiene la oportunidad de reforzar su liderazgo en segmentos emergentes como los alimentos funcionales, donde puede diferenciarse gracias a su experiencia en probióticos y nutrición infantil.
Una oportunidad en medio de los desafíos
Aunque los indicadores recientes reflejan una presión significativa sobre los márgenes y la eficiencia de Danone, la empresa mantiene una posición estratégica en el sector lácteo mundial. La caída del beneficio neto y del ROE subraya la urgencia de actuar, pero también abre la puerta a ajustes que podrían reforzar su competitividad a largo plazo.
Para los analistas del mercado internacional, la cuestión principal es si Danone será capaz de reorientar su enfoque hacia áreas estratégicas de crecimiento y recuperar la confianza de los inversores.
El tiempo dirá si el gigante lácteo puede convertir los retos actuales en una plataforma para el crecimiento futuro.
Los informes analizados proceden de investing.com
Valéria Hamann
EDAIRYNEWS
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