Tras el impacto económico ocasionado por la pandemia de COVID-19, el grupo de alimentos Danone planea reducir su oferta de productos y eliminar 2.000 empleos directos para poder reinventarse y adaptarse a la crisis. Con estas medidas, la firma podrá ahorrar hasta 1.200 millones de dólares al año y estar un poco más estable para 2023.
Con respecto al 2021, la compañía mostró cautela y aseguró que la primera mitad del año estará marcada por las comparaciones con el 2020 y las restricciones de viaje. No obstante, más que fortalecer la demanda de productos, recortes decepcionaron a los inversores, quienes manifestaron que se trata de una estrategia que no ha funcionado en los últimos años.
Con el sector sacudido y un futuro incierto, la compañía apostó por la eficiencia, algo que, según ellos, está bajo su control. De allí se desprende el plan de recortar dos mil puestos de trabajo en sus sedes globales, lo que implica una cuarta parte de sus empleados.