Danone decidió recortar la gama de productos que vende porque necesita ahorrar en sus fábricas y los supermercados en su logística interna.

-La inflación avanza y los precios de los productos básicos suben en todo el planeta.
-Los consumidores limitan las compras para sostener sus economías domésticas.
-Las empresas afinan estrategias para enfrentar un nuevo escenario.

La inflación “vuela” en todo el mundo. Estados Unidos, por ejemplo, registra la mayor suba de precios anual en tres décadas: 8,6 por ciento. También sube en México, Europa y la mayoría de los otros países de América Latina.

Las causas son congruentes: la emisión monetaria que hicieron los gobiernos durante la pandemia, la suba de los commodities y los problemas derivados del conflicto armado en Ucrania.

Para sostener las ventas, las marcas apelan a toda clase de estrategias. Es que mientras suben los precios para compensar los costos, pierden compradores y sus ganancias se ven limitadas.

El gigante francés de la alimentación Danone, por ejemplo, el mayor fabricante de yogur del planeta, decidió reducir las variedades de productos que fabrica y comercializa.

La medida fue tomada para adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo de los clientes de Europa a medida que sube la inflación.

Qué hace Danone frente a la inflación

Los precios aumentan en todo el mundo, en la mayor parte de los segmentos de productos, aunque especialmente los vinculados a los alimentos y al plástico (que se fabrica a partir del petróleo).

El aumento del crudo por la guerra en Ucrania parece no tener techo, lo que hace que también se incrementen los artículos con envases de plástico, como el caso de los yogures de Danone.

La inflación sin freno también hace que los consumidores deben limitar sus compras.

Tesco, otro retail de fuerte presencia global, advirtió en UK que los ingleses “están comprando menos, cambiando a productos de marca propia más baratos y comprando más veces compras de menor volumen para enfrentar la crisis”.

La estrategia de Danone es variada, pero se asienta en la decisión de retirar productos de las góndolas porque los compradores no los van a comprar debido al alto precio.

Esto ocurre tanto con presentaciones de yogures como con su marca de agua Evian.

Ayla Ziz, máxima responsable de ventas de Danone, dijo en una conferencia parte del Foro de Bienes de Consumo en Dublín, Irlanda, que “la inflación es algo a lo que Europa deberá acostumbrarse”.

Puntualmente, la estrategia de Danone es recortar las denominadas “unidades de mantenimiento de existencias” (SKU por las siglas en inglés), lo que se traduce en que algunos puntos de venta reciben menos sabores y tamaños de packaging de productos de la marca.

Para ver que producto recorta, Danone hace estudios de mercado. Con los datos en la mano, un panel de ejecutivos decide qué descontinuar y qué no.

Cambios

Compañías de consumo grandes como Danone fabrican distintas versiones de los mismos productos para satisfacer la demanda de un variado conjunto de consumidores.

Simplificar este rango de variedades busca que para los retailers sea más barato almacenar y administrar inventarios más pequeños y menos complejos.

Los supermercados, por ejemplo, van a necesitar menos presupuesto para almacenar, monitorear y transportar productos.

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