“Es un paso importante porque para poder hacerlo, la empresa tiene que prepararse, generar condiciones de producción, mejorar sus instalaciones. Implica crecer y mejorar y ese es el valor de estar exportando”, dijo.
Agregó que la empresa de Cañada Rosquín “tiene 45 años y recién hoy llegamos a exportar, y habla de que para las pymes no es fácil exportar. Y por eso nos da la satisfacción que tenemos”.
Mencionó a Chile como uno de los puntos adonde exportan: “llevamos repostero y familiar, y ahora estamos haciendo y mandando muestras de un dulce de leche que nos están pidiendo ellos, y así poder expandir los volúmenes”. Y añadió que trabajan aproximadamente 25 personas en forma directa “dependiendo de la producción, porque ahora en navidad hacemos también otro tipo de confituras como turrones”.