Durante la reunión de Andrés Manuel López Obrador y el presidente Joe Biden en Washington, se acordó la importación de 20,000 toneladas de leche en polvo estadounidense, las cuales estarán destinadas a beneficiar a las familias vulnerables en comunidades rurales y urbanas.
Durante su conferencia matutina, el mandatario mexicano adelantó que este producto lácteo, que será adquirido a “precios justos” será aprovechado por Liconsa, como parte de sus programas sociales.
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, aseguró que este acuerdo no supone un cambio radical en los intercambios, ya que nuestro país es el segundo mayor importador a nivel mundial, con EE. UU. es el principal proveedor.
Explicó en entrevista para Imagen Radio que estas compras al extranjero derivan de que México no es autosuficiente en dicho alimento, puesto que la producción nacional alcanza para solventar 81% de la demanda doméstica.
EN MOVIMIENTO CIUDADANO ASEGURAN QUE LA IMPORTACIÓN AMENAZA A LOS GANADEROS
Pese a esto, desde la bancada en el senado de Movimiento Ciudadano aseveraron que la decisión de Andrés Manuel López Obrador representa una traición para los ganaderos nacionales, pues en lugar de invertir en proyectos que detonen la industria, se “lastima al sector” con estos compromisos comerciales.
Clemente Castañeda, coordinador de este Grupo Parlamentario, señaló en rueda de prensa que estas estrategias no van en sintonía con el discurso federal de promover la soberanía alimentaria y podrían derivar en la quiebra de miles de productores.
Denunció que incluso el lácteo estadounidense se comprará a un precio de 13 pesos, superior al que actualmente ofrece Liconsa de hasta 10 pesos por litro, dirigido a los pequeños y medianos ganaderos.
