Continúa la emergencia que afecta el transporte terrestre desde y hacia el sur del país. Esto por el desprendimiento de unos nueve millones de metros cúbicos de material que mantienen obstaculizada la vía Panamericana, a la altura del municipio de Rosas, en el departamento del Cauca.
Nariño ha sido el territorio que más se ha visto afectado. En su capital, Pasto, el abastecimiento de combustible ha sido crítico, y ya se han establecido medidas de emergencia como restricciones para la venta de combustible, así como la aprobación del ICA para la importación de alimento para animales desde Ecuador.
Todo esto en medio de un panorama inflacionario en el que los precios de los alimentos han sido los que más han jalonado la carestía en el costo de vida en el país. Al ser Nariño uno de los principales productores de leche, papa y carne, son razonables las alarmas, y hasta la justificación para que en el país se decrete una emergencia económica.
Esta posibilidad se dio a conocer la semana pasada, cuando en Ipiales (Nariño) se adelantó un consejo extraordinario de ministros en donde se plantearon diversas medidas encaminadas en responder a la crisis, entre las que figura la habilitación de vías alternas, limitaciones al precio del gas licuado y la compra de cosechas locales para evitar pérdidas en los alimentos.
En entrevista con Blu Radio, el consejero presidencial para las Regiones, Luis Fernando Velasco, dijo que hoy, sobre las cinco de la tarde, habrá una nueva reunión de ministros, en donde se evaluarán estas medidas y se determinará si es viable que se recurra a la emergencia económica como mecanismo para aceitar los engranajes que llevarán a la solución.
No obstante, Velasco reconoce que esta debería ser el último recurso, dado que compromete la democracia del país. Según lo explicado por él, si bien decretar un estado de emergencia es algo que contempla la Constitución, sus implicaciones derivan en que el presidente Gustavo Petro asuma gran parte de los poderes que, en condiciones normales, deben tener un tránsito por el Congreso, o pasar por el filtro de otros poderes en el país.
