DeLaval duplicó la capacidad de su histórica granja en Suecia, que ahora integra más de 1000 vacas, tecnología avanzada y un enfoque sustentable.
DeLaval completó la mayor ampliación en la historia de Hamra Farm, su granja experimental en Suecia, que pasa de 260 a 550 vacas en ordeño y supera los 1000 animales en total. Con 12.000 m² de nuevas instalaciones, este centro se reafirma como eje mundial de innovación para la ganadería lechera.
La expansión incluye tres establos: uno para gestación y terneras, otro para novillas y un establo VMS con robots de ordeño DeLaval V310 y V300, que también funciona como espacio de visitas. Cada área fue diseñada con foco en el bienestar animal, incorporando camas confortables, ventilación eficiente y cepillos rotativos.
Hamra Farm está equipada con herramientas digitales de última generación: inteligencia artificial para detección temprana de enfermedades, contadores automáticos de células somáticas y sistemas de análisis de comportamiento que monitorean rumia, alimentación y actividad. Estos avances mejoran la salud de las vacas y elevan la calidad de la leche.
La sostenibilidad también es pilar del proyecto. La granja es autosuficiente en pasto, maíz y cereales, mientras que el estiércol se recicla como fertilizante natural, manteniendo un ciclo cerrado de nutrientes que reduce la dependencia de insumos externos y cuida el suelo.
Considerada el “corazón de DeLaval”, Hamra Farm funciona como vitrina tecnológica y centro de investigación desde hace más de 130 años. Hoy, con la ampliación, consolida su rol como referencia global en innovación, productividad y bienestar animal, inspirando a productores que buscan un modelo de lechería moderna y sostenible.
Fuente: Revista Frisona