Aunque la prima del real y la demanda interna se mantienen firmes, el exceso de oferta y las importaciones al alza presionan los precios de la leche.
Brasil viene mostrando una producción de leche robusta en la primera mitad de 2025, con crecimiento anualizado de cerca del 9,3 % impulsado por condiciones climáticas favorables y menores costos de insumos como soja y maíz. Este buen momento productivo ha sido aprovechado especialmente por los grandes tambos.
Sin embargo, el real brasileño se ha apreciado alrededor de 12 % frente al dólar desde enero, lo que hace menos costosas las importaciones lácteas. Productos como leche entera en polvo, queso y leche descremada importados del Mercosur siguen siendo demanda habitual.
Los precios en origen de la leche ya han comenzado a mostrar signos de baja. En julio, el valor promedio fue de BRL 2,65/litro, por debajo del precio de abril. Aunque la demanda interna sigue sosteniendo los valores parcialmente, la oferta creciente podría provocar más descensos.
A pesar de que el mercado laboral se mantiene fuerte, con desempleo por debajo del 7 %, el crecimiento del ingreso real se desacelera, lo que podría afectar el consumo doméstico de productos lácteos frente a subidas de precio. Las expectativas de inflación, aunque más moderadas que antes, siguen siendo una variable clave.
Según previsiones de RaboResearch, la producción total para 2025 podría cerrar con un crecimiento alrededor de 6,5 %, ligeramente menor en el segundo semestre (≈ 6,2 %) debido al efecto base elevado, lo que junto a la demanda cautelosa podría generar un escenario de precios débiles hacia fin de año.
Fuente: Tardáguila
