La demanda de productos lácteos está atravesando una contracción que ha venido afectando a distintas marcas del mercado. De acuerdo con cifras de Fedegan y de Alquería, el consumo per cápita ha descendiendo desde 2021 y se ubica en promedio en 152 litros al año, cifra por debajo de las previsiones de la OMS.
Rafael Álvarez, CEO de Alquería comentó sobre el desempeño de la compañía en los últimos años, la diversificación de su portafolio y el panorama actual de la industria, cuya demanda está sufriendo una contracción.
¿Cuál es el balance tras el primer trimestre de 2024?
No somos ajenos a la realidad del mercado, sabemos que la demanda de productos lácteos está sufriendo una contracción, Alquería no ha sido ajena a esta situación. Las necesidades de los consumidores han cambiado y dejamos de ser “monomarca y monocategoría” y ahora somos “multimarca” y “multicategoría”.
Tanto en 2022 como en 2023 vimos un crecimiento y esperamos que este año no sea la excepción. Esperamos que para el cierre de este año dupliquemos el tamaño de la compañía, tanto en ventas como en valor.
¿Cómo les ha ido con la diversificación de su portafolio?
Estamos muy contentos por el desempeño de nuestra estrategia. Hace dos años incorporamos la marca Del Vecchio. A principios de este año también adquirimos Vitad a través de una alianza y la posterior adquisición de 51% a la empresa Inade para consolidar el ingreso al mercado de los ‘snacks’. La adquisición nos permite aportar al tejido de emprendedores que tiene el país. Los fundadores de Vitad seguirán en la compañía liderando la división y apalancándonos mutuamente.
¿Cómo van los planes de internacionalización?
Aún no tenemos operaciones en otro país. Es un frente que estamos abriendo poco a poco pero que requiere de tiempo y disciplina. Antes de la coyuntura (contracción de la demanda) ya lo habíamos contemplado pero son planes a mediano y largo plazo. Nuestro foco sigue siendo Colombia y nuestra estrategia gira en torno a la exportación de productos y no en el ingreso de operaciones en otro país.
¿Cómo mejorar la productividad?
Aquí se juntan tanto el trabajo de nuestros colaboradores como las necesidades de consumo de los colombianos. El consumo de leche per cápita está en 158 litros al año y la recomendación de la Organización Mundial de la Salud lo ubica en 180 litros, es una brecha que debemos cerrar.
Si queremos llegar a la meta de la Organización debemos mejorar la productividad a través de un acceso universal de nuestros productores a buenas prácticas de producción. Contamos con programas como “Vaca Madrina” y hacemos acompañamiento a los productores para impulsar este crecimiento.