Brasil es una potencia mundial en producción agrícola, y el sector lácteo no es diferente. Con vastas áreas aptas para la ganadería lechera y un clima favorable, el país destaca como tercer productor mundial de leche, con más de 34.000 millones de litros al año, con producción en el 98% de los municipios brasileños, predominantemente pequeñas y medianas propiedades, que dan empleo a cerca de 4 millones de personas.
Esta posición destacada es el resultado del duro trabajo de agricultores y ganaderos que invierten en tecnología, genética animal y buenas prácticas de gestión.
MilkPoint, consultora de renombre en el sector lácteo del país, ha publicado su esperada clasificación de las 100 mejores granjas, en la que traza un mapa de las propiedades que destacan por su producción láctea. Este exclusivo estudio revela las que más destacan en el panorama nacional, no sólo en términos de cantidad, sino también de calidad y eficiencia en la productividad.
En este artículo de Compre Rural, exploraremos las tres mayores explotaciones lecheras de Brasil, según este ranking, destacando sus posiciones y sus impresionantes cifras.
1. Granja Colorado, un gigante en la escena nacional
Fazenda Colorado, situada en Araras, São Paulo, es una auténtica referencia en el sector lácteo brasileño. Consolidada como la mayor productora de leche en el ranking de MilkPoint por décimo año consecutivo, esta explotación impresiona no sólo por su volumen de producción, sino también por su historia y tradición.
Fundada en la década de 1960 por Lair Antonio de Souza, Colorado está dirigida en la actualidad por la tercera generación de la familia, que mantiene vivo el legado de excelencia e innovación en el campo.
Con una producción media diaria de 85.465 litros de leche, la explotación destaca no sólo por su cantidad, sino también por la calidad y la eficacia de su producción láctea. Su rebaño de unas 2.100 vacas Holstein está cuidadosamente controlado por veterinarios y técnicos especializados, lo que garantiza el bienestar y la salud de los animales.
Además, Colorado es reconocida como una de las explotaciones más tecnológicas del país, invirtiendo constantemente en nuevas tecnologías y prácticas de gestión para maximizar la productividad y la sostenibilidad en el campo.
Uno de los aspectos más impresionantes de la propiedad es su dedicación a los animales y al cuidado de su genética. La granja ya ha producido vacas “para toda la vida”, que han superado los 100.000 kilos de leche en su vida productiva. Este logro no sólo demuestra la excelencia del manejo y la nutrición del rebaño, sino también el compromiso de la granja con la selección y la mejora genética de las vacas holandesas.
Así, Fazenda Colorado sigue siendo un ejemplo de éxito e innovación en el sector lácteo brasileño, inspirando a otras explotaciones y contribuyendo al desarrollo del agronegocio nacional.
2. Melkstad Agropecuária, en rápido ascenso
Melkstad Agropecuária es una granja que destaca en el panorama lácteo brasileño por su rápido y eficiente crecimiento desde su fundación en 2012. Situada en Carambeí, en la región paranaense de Campos Gerais, Melkstad se convirtió rápidamente en uno de los principales productores de leche del país, ocupando el segundo lugar en el ranking Top 100 de MilkPoint, que reconoce a los mayores productores de leche de Brasil.
Con un modelo de gestión centrado en la productividad y la eficiencia medioambiental, la propiedad cuenta con unas 2.000 vacas holandesas en lactación, que producen una impresionante media diaria de 82.026 litros de leche. Esta elevada productividad es el resultado de inversiones en tecnología punta, genética animal de calidad y un estricto control de la gestión y la nutrición del rebaño. Además, la granja adopta prácticas sostenibles en sus operaciones, buscando minimizar el impacto medioambiental y promover el bienestar animal.
Uno de los aspectos que distingue a Melkstad Agropecuária es su compromiso con el bienestar animal y la calidad de la leche. La empresa fomenta el afecto, el cuidado y la paciencia en el manejo de los animales, garantizando su comodidad y su salud. Además, la granja adopta estrictas prácticas de control de calidad de la leche, desde el ordeño hasta el almacenamiento, garantizando la excelencia y la seguridad del producto final. Como resultado, la empresa destaca como ejemplo de éxito en el sector lácteo brasileño, contribuyendo al desarrollo sostenible de la agroindustria nacional.
3. Sekita Agronegócios, diversificación de actividades
Sekita Agronegócios es una explotación que destaca en el panorama agrícola brasileño no sólo por su producción de leche, sino también por la diversificación de sus actividades. Situada en São Gotardo, Minas Gerais, la propiedad está reconocida como una de las principales explotaciones lecheras del país, ocupando una posición destacada en el ranking Top 100 de MilkPoint.
Además de la producción lechera, la empresa también cultiva hortalizas como zanahorias, ajos, remolachas y coles. Esta diversificación de actividades permite a la granja una mayor estabilidad económica y un uso más eficiente de los recursos disponibles, contribuyendo a la sostenibilidad del negocio.
Con un rebaño de unas 1.800 vacas Holstein en lactación, Sekita alcanzó el año pasado una producción media diaria de 71.914 litros de leche. Esta elevada productividad es el resultado de inversiones en tecnología, genética animal y prácticas de gestión eficientes, combinadas con un compromiso con el bienestar animal y la calidad de la leche producida.
Uno de los aspectos que distingue a la granja es su compromiso con la calidad y la seguridad de la leche. La empresa adopta estrictas prácticas de control de calidad, desde la alimentación del rebaño hasta el ordeño y el almacenamiento de la leche, garantizando la excelencia del producto final. También invierte en tecnología e innovación, buscando constantemente mejoras en sus procesos de producción y una mayor eficacia en sus operaciones.
Enorme importancia nacional de estas propiedades
Las explotaciones lecheras como Colorado, Melkstad Agropecuária y Sekita Agronegócios desempeñan un papel fundamental en el contexto económico y social de Brasil. Sus actividades repercuten en diversos sectores y contribuyen significativamente al desarrollo del país. He aquí algunas de las formas en que estas explotaciones son importantes para Brasil:
Producción de alimentos: Las granjas lecheras son responsables de una parte sustancial de la producción alimentaria del país, proporcionando leche y productos lácteos para el consumo interno y la exportación. La leche es una fuente importante de nutrientes en la dieta brasileña y su producción contribuye a la seguridad alimentaria de la población.
Creación de empleo: Estas explotaciones emplean a un gran número de personas en sus operaciones, desde peones hasta veterinarios, técnicos agrícolas y administradores. Estos empleos contribuyen a sostener las economías locales y ofrecen oportunidades de trabajo e ingresos a las comunidades donde se ubican las granjas.
Desarrollo rural: Las granjas lecheras desempeñan un papel crucial en el desarrollo de las zonas rurales de Brasil. Fomentan la ocupación y el desarrollo sostenible del campo, promoviendo el crecimiento económico y mejorando la calidad de vida de las poblaciones rurales.
Innovación y tecnología: Muchas granjas invierten en investigación, innovación y tecnología para mejorar su productividad y eficacia. Esto no sólo beneficia a las propias granjas, sino que también contribuye al avance del sector agrícola en su conjunto, impulsando la competitividad de Brasil en el mercado mundial.
Sostenibilidad medioambiental: Muchas explotaciones lecheras están cada vez más comprometidas con las prácticas agrícolas sostenibles y la conservación del medio ambiente. Adoptan medidas para reducir su impacto en el medio ambiente, como el uso eficiente de los recursos naturales, la gestión adecuada de los residuos y la preservación de las zonas de vegetación autóctona.
En resumen, el impacto positivo de estas explotaciones va más allá de las cifras de producción, abarcando aspectos como la creación de empleo, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural y la conservación del medio ambiente. Al predicar con el ejemplo, estas explotaciones lecheras no sólo impulsan el crecimiento de la agroindustria brasileña, sino que también refuerzan el compromiso del país con la sostenibilidad y el bienestar de sus comunidades y del medio ambiente en general.