Pese a que se atraviesa una caída en el consumo y producción de leche en muchas zonas afectadas por las condiciones climáticas adversas, la lechería luego de varios años de profunda crisis, comienza a mostrar signos de recuperación. Funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, sostienen que el aumento de las exportaciones de productos lácteos permitió un aumento del precio al tambero y también deriva en una mejora de su participación en el precio final que paga el consumidor.
Así lo reflejan los datos del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCO). En marzo pasado el tambero recibió un 32,3% del precio final de los productos lácteos, mientras que en marzo de 2018 la participación del productor había alcanzado el 29,5%. Desde Agroindustria sostienen que cuando arrancó el gobierno de Mauricio Macri, la participación del tambero en el precio final de los productos en enero de 2016 se ubicaba en el 21,5%.
Por otro lado desde la Secretaría que conduce Luis Miguel Etchevehere, presentan los datos de costos regionales de producción de leche que elabora el INTA y que se publican en el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), los cuales muestran que los tambos han recuperado rentabilidad desde los inicios del presente año. El tambo promedio considerando 10 zonas productivas, tuvo en marzo una rentabilidad del 6,8% de promedio regional.
Además los funcionarios sostienen que esa rentabilidad también fue favorecida por una mejor relación entre el precio de su producto y el de los insumos. En la actualidad con cada litro de leche el tambero compra un 38% más de maíz, ya que en abril del año pasado adquiría 1,68 kilos de maíz por cada litro de leche y hoy accede a 2,32 kilos del grano por litro. En el caso de la soja, otro de los insumos que se utilizan como alimento para los animales, en abril de 2018 el tambero apenas llegaba a comprar un kilo con un litro de leche. En cambio en abril de este año, el productor accedió a comprar 1,43 kilos de soja por cada litro, es decir, un 43% más.
Desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina sostienen que, para el presente año la lechería “presenta una mejora integral respecto al año anterior, pero muy dependiente de las cuestiones de la macroeconomía”. En una última encuesta que se realizó, “todos perciben una mejora del negocio”, aseguran.
Opiniones
Para Alejandro Sammartino, Director Nacional de Lechería, “la mejor defensa de la participación del tambero en el precio final de la leche es generar mercados alternativos y así se favorece toda la cadena de valor. El desarrollo de una política de fomento de las exportaciones, como viene implementando este gobierno, permite que la oferta siga en equilibrio. De esta forma, se empieza a recomponer la oferta y así cada vez más el consumidor argentino accederá a lácteos de mejor calidad y a mejor precio”.
Luis Miguel Etchevehere, Secretario de Gobierno de Agroindustria, en diálogo con este medio comentó: “El tambo fue un rubro muy castigado por las políticas del gobierno anterior, que imposibilitaban la competencia dentro de la cadena y generaban una fuerte distorsión de precios. Gracias al trabajo que venimos haciendo en la Mesa Láctea hoy se están viendo los resultados de las políticas que se implementaron para transparentar la cadena de valor”.
El Secretario destacó entre las políticas que se implementaron, la apertura de mercados y el desarrollo de acciones y herramientas para transparentar la cadena de valor, como el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (SIGLEA), el protocolo de solución de controversias en la cadena láctea y el mercado de futuros de la leche.
Mercados Internacionales y transparencia de la cadena
En el regreso de nuestro país al plano internacional, en 2018 se ganaron 14 destinos para los productos lácteos que llegan a más de 75 países. Debido a esto, las exportaciones de lácteos aumentaron el año pasado un 37%, con un volumen cercano a las 334.000 toneladas. En el primer trimestre de este año, las ventas al exterior crecieron en volumen un 9%, donde se comercializaron 72.601 toneladas por un valor de 210,33 millones de dólares. A su vez, en promedio el precio al tambero se incrementó un 13% en abril, en relación a marzo. “Esto permitió sostener la demanda general y el interés de compra de la materia prima”, sostuvo Etchevehere, quien recordó que los principales destinos de nuestras exportaciones son Brasil, Argelia, Chile, Rusia y China.
Por otro lado, en Agroindustria sostienen que con más información y transparencia, se benefician todos los actores de la cadena. También comentaron que es importante simplificar la transmisión de datos dentro del sector y lograr una base de datos única mediante el SIGLEA, que permite tener un precio promedio de la leche.
Además en la búsqueda de una mejor previsibilidad de toda la cadena, como por ejemplo el mercado de futuro de la leche, a través del cual se permite proyectar un precio de la leche para el productor y la industria cubrirse de variaciones futuras.
Por último, resaltaron el aumento del mínimo no imponible que empezó a regir en marzo pasado, sobre el que se calculan las alícuotas de las contribuciones patronales. Esta medida alcanza la producción primaria de leche. El beneficio mensual que pasó de $7.003,68 a $17.509,20.
La lechería empieza a mostrar otro panorama. Seguramente que salir de la crisis de los últimos años llevará mucho tiempo, porque lamentablemente en el camino han quedado productores fuera de la actividad, y los que siguen apostando a la misma están endeudados y con serios problemas de financiamiento y alta presión impositiva. Y a todo esto hay que sumarle las condiciones climáticas adversas, y la difícil realidad en materia de falta de mantenimiento de los caminos rurales.