Consuelo es la tercera generación que se dedica al tambo y señaló que “veníamos con un modo tradicional de trabajo como el que inició mi abuelo y hace 2 años empezamos con este tipo de producción que evita agroquímicos, fertilizantes y no utilizamos semillas genéticamente modificadas”.

En ese marco, indicó que “estamos en toda la cadena, desde la pastura que come la vaca hasta el producto que llega a la mesa del consumidor”.

“Mi madre produjo leche toda la vida y la entregaba a una gran empresa, y la fábrica nación precisamente de la búsqueda de agregar valor a todo lo que se estaba haciendo”, puntualizó la entrevistada.

“Así dimos un salto y en el medio surgió la inquietud de empezar a producir de una forma más responsable con el medio ambiente y con la gente, lo que también le agrega valor”, dijo.

Ahora “los 3.700 litros de leche son todos procesados en la fábrica”, consignó Maffia y añadió que “primero empezamos elaborando dos veces por semana, luego tres y después todos los días, incorporando lecheros”.

En tanto, la empresaria bonaerense señaló que “ahora tenemos dos ramas, una es el tambo y la producción y otra es la fábrica y la comercialización posterior”.

“Vendemos directamente a los comercios y tenemos una tienda on line, no trabajamos con distribuidoras. Lo repartimos nosotros, con los dos vehículos que tenemos”, puntualizó.