Es la cantidad recomendada para mantener una buena ingesta de calcio y otros nutrientes. ¿Por qué es importante incorporar estos productos durante toda la vida?

Un sondeo privado develó que sólo el 14% de los argentinos consume tres porciones de lácteos por día (un vaso equivale a una porción), cantidad con la que se ingieren los 1.200 miligramos de calcio recomendado para mantener la salud de los huesos. A la vez también mostró que el 3% no consume ningún tipo de lácteo.

Así lo reveló una encuesta sobre 1.000 personas de Omnibus Kantar encargada por Mastellone Hnos, con motivo del Día Mundial de la Leche, que se conmemora el 1 de junio por decisión la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), con el propósito de incentivar el consumo de este alimento y celebrar sus beneficios en todo el mundo.

Para que las personas cubran sus necesidades de calcio, así como también proteínas de buena calidad, vitaminas A, B2, B12, D, minerales como calcio, zinc y fósforo, las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) recomiendan consumir de 3 porciones de leche, yogur o queso por día. Por ejemplo con un vaso de leche más un yogur (500 ml) más un trozo de queso de 30 gramos, es suficiente. Pero de acuerdo con el estudio, solo 3 de cada 10 argentinos dijo conocer que se recomendaba ingerir esta cantidad diaria.

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Si hablamos de calcio, un vaso de leche (200 ml) aporta aproximadamente un 20% de la dosis diaria del calcio recomendado, mineral fundamental en la formación y mantenimiento de huesos y dientes. Su ingesta adecuada ayuda a prevenir la osteoporosis, colabora con la contracción y relajación de los músculos, en la coagulación de la sangre y secreción de hormonas y ayuda al mantenimiento de un ritmo cardíaco normal. Por eso, es muy importante el

Según expertos, el consumo de leche es fundamental en todas las etapas de la vida desde la infancia, la adolescencia, la adultez, el embarazo, la lactancia y adulto mayor.

De hecho, la doctora Vanesa Longobardi, médica endocrinóloga, Coordinadora académica y Staff de IDIM remarcó que “el pico de masa ósea que vamos a alcanzar en nuestra vida es a los 30 años, y después desciende a partir de los 50, por ende se debe educar a los niños y a los adolescentes consumir lácteos”.

Esto se debe a que el calcio es asimilado hasta los 23-24 años y posterior a esta edad la incorporación de dicho mineral se utiliza para mantener el depósito de calcio para toda la vida.

Asimismo, en la edad adulta, el consumo de estos productos es fundamental para no perder o disminuir la masa ósea, y de esta forma, evitar enfermedades como la osteoporosis o la osteopenia, entre otras.

Según especificó la doctora Longobardi, se calcula que 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 7 hombres de más de 50 años presentan osteoporosis.

Radiografía del consumo de lácteos

Mariana Souto, Referente de Kantar Omnibus Services Director – Insights Division fue la encargada de presentar los resultados de trabajo, y remarcó que en la actualidad “casi 9 de cada 10 argentinos declaran interesarse por temas sobre alimentación y nutrición y el interés aumenta más entre mujeres”. A la hora de consultar, el 85% de los encuestados opinó que las fuentes más fiables son los médicos especializados.

Con todo, y con una población más informada, siguen existiendo ciertos mitos sobre el consumo de leche, que, aunque poco arraigados, crecieron de manera significativa desde 2019, con menos personas que contestaron ante la pregunta: “Sabe que es falso”.

“Por ejemplo, son muy pocos los que no sabían que eran falsos los mitos ‘los lácteos aumentaban el riesgo de osteoporosis y de caries’, pero las respuestas estaban más divididas con los mitos sobre si ‘los extractos de maní y soja eran mejores que la leche’ o sobre si los intolerantes a la lactosa no podían consumir productos lácteos. Y cabe agregar que hasta quienes presentan este problema tienen la opción de opciones deslactozadas”, remarcó Souto.

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Otros datos del estudio

Del 3% de los argentinos que no consume lácteos, 4 de cada 10 los reemplaza con productos de origen vegetal.
El consumo de lácteos es mayor entre mujeres, mayores de 65 años, niveles socioeconómicos altos y residentes en Buenos Aires.
Un tercio de los que consumen productos deslactozados lo hace por elección propia.

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