¿Cómo pueden competir empresas lácteas que, dentro de la misma provincia, pagan hasta un 140% más de energía eléctrica? Esa fue la pregunta que motivó la organización de una reunión entre los directivos de EPEC y de Apymel.
Javier Baudino, vicepresidente de la entidad que nuclea a pequeños y medianos industriales lecheros, dijo que comenzaron a evaluar los costos del sector, comparando las facturas correspondientes a abril y mayo de energía eléctrica de distintas usinas lácteas del territorio provincial. “Vimos que hay una gran diferencia dentro de la misma provincia de Córdoba”, planteó. Esa diferencia es de hasta un 140%. “Es difícil competir en esas condiciones, porque cuando una empresa paga 50 el kw, otra paga 14 pesos”, ejemplificó.
-¿Cuál es la causa de esta disparidad?
-Son varias las razones. Una tiene que ver con las propias industrias que muchas veces no saben contratar el servicio, dado que no siempre se conoce que tanto EPEC como las cooperativas eléctricas penalizan si consumís más potencia que la prevista.
El otro tema es que no es el mismo el costo de EPEC como proveedor de energía, que el de las cooperativas. Estas últimas tienen autarquía para definir sus tarifas y en algunas localidades se hace más oneroso. Se entiende que EPEC no llega a todos los pueblos de la provincia y que las cooperativas que sí están en esos pueblos van definiendo sus tarifas en función de sus propios costos.
Y la tercera razón son los impuestos municipales que en algunas localidades llegan al 10% de todo lo que se consume, lo que encarece aún más el servicio.
Para la industria láctea, que produce frío, el costo de la energía eléctrica es muy importante, por eso, gracias a la gestión del ministro (Sergio) Busso, quien nos acompañó, pudimos tener esa reunión positiva con las autoridades de EPEC.
-¿Cuál fue el resultado de ese encuentro?
-En realidad fue muy bueno, porque hay situaciones en las que se puede corregir rápidamente la distorsión. EPEC se comprometió a revisar los casos más complicados y, por otra parte, nos sugirieron que vayamos al ministerio del que depende el ERSEP, para que evalúen el tema tarifario de las cooperativas.
Y en relación a la contratación, vamos a trabajar internamente para dar a conocer esas penalizaciones. Se sabe que las industrias lácteas son diversas, algunas son empresas familiares que pagan por la materia prima lo mismo que las grandes, pero no tienen por ahí el conocimiento de los contratos de energía y las diferencias que se generan según la potencia que uno use.
De alguna manera, vamos a trabajar intensamente para tener, al menos dentro de la provincia, una paridad en los costos de ese servicio básico para nosotros.
-¿Cuál es la realidad del sector a tres meses de decretada la cuarentena?
-Por un lado, tenemos algo muy positivo que es que pudimos seguir trabajando, hay otros sectores que están peor porque estuvieron parados. Pero por otro, cada vez más se deprecia lo que nosotros producimos. En promedio, los productos lácteos aumentaron un 20% de mayo del año pasado a mayo de 2020. Y se sabe que la inflación fue de más del 50% en ese mismo período.
Y encima, en la actualidad hay un gran excedente de producción por lo que sigue la tendencia a la baja.
Creo como signo alentador que lentamente se van recuperando los mercados internacionales, lo que descomprimiría el exceso de oferta, concluyó Baudino.