Cierre de fronteras a varios productos de Costa Rica, especialmente leche, ya lleva 10 meses, mientras Comex dice que se mantiene el diálogo abierto con el país vecino.

La empresa Dos Pinos aseguró que sus ventas bajaron en $50 millones acumulados en los 10 meses, desde el 1.° de julio del 2020, durante los cuales Panamá ha mantenido el cierre al ingreso de productos costarricenses, entre leche y otros bienes.

Pese a negociaciones abiertas desde agosto del año pasado y a que Costa Rica presentó un proceso en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el 14 de enero pasado, el conflicto comercial no se ha logrado solventar en el ámbito bilateral.

En respuesta a consultas, Luis Mastroeni, director de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Dos Pinos, aseveró que para la firma nacional es necesaria la intervención del presidente de la República, Carlos Alvarado, pues el conflicto comercial ya superó la negociación técnica y se convirtió en un asunto político.

La firma lechera nacional sugirió elevar el conflicto a nivel de presidentes de la República.

La sugerencia de la cooperativa fue apoyada por el presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche (Caprole), Daniel Cantillo. “Consideramos muy importante que se realice una reunión o conversación franca y abierta entre los presidentes de ambos países, para que al más alto nivel se trate de solucionar el conflicto lo más pronto posible”, declaró.

También Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), consideró indispensable la mediación del presidente de la República, Carlos Alvarado.

“Este ha sido un atropello a los procedimientos establecidos en la normativa multilateral en materia de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y un obstáculo al comercio que ha afectado a los exportadores tanto en su estabilidad como en los empleos que generan. De esta manera, abogamos para que el Presidente de la República, asuma liderazgo en este proceso tan esencial y consiga un acuerdo con las autoridades gubernamentales panameñas”, opinó Bonilla.

Mientras tanto, el viceministro de Comercio Exterior, Duayner Salas, respondió que el diálogo se mantiene abierto con las autoridades panameñas. El último movimiento, reveló, fue el reenvío de información a Panamá y que se está a la espera de la respuesta.

Luego de esos intercambios y el análisis de la respuesta panameña, Salas dijo que decidirán qué hacer en lo referente al mecanismo de solución de controversias de la OMC.

Recordó que en las negociaciones participan el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).

El impacto

La economía costarricense que tanto necesita reactivarse está dejando de percibir divisas muy importantes, como las que genera el intercambio comercial con Panamá, aseveró Dos Pinos en una respuesta.

Cadexco, por su parte, señaló que se ha perdido participación comercial, que es difícil de recuperar en mercados tan competidos como el panameño.

Efectivamente, las exportaciones totales de Costa Rica a Panamá cerraron el 2020 en un monto de $502 millones, 18% por debajo de los $616 millones del 2019.

En todo el año 2019, Costa Rica exportó solo en productos lácteos a Panamá un valor de $27 millones, cifra que el año pasado cayó a $14 millones, una disminución del 48%.

En el primer trimestre de este año, las colocaciones totales a ese país sumaron $138 millones, frente a los $130 millones de igual periodo del 2020, según el portal de estadísticas de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer). Esto es un 6% menos.

La exportación de lácteos, según ese portal, pasó de $6,42 millones en los primeros tres meses del 2020 a alrededor de $4.000 en igual periodo de este 2021.

Cantillo, por su lado, recordó que Panamá representa uno de los principales destinos de exportación de los productos lácteos de nuestro país, con el cual habíamos mantenido relaciones comerciales estables y crecientes desde principios década de los setenta, con un acuerdo comercial de alcance parcial, en 1973, y la suscripción de un acuerdo de Libre Comercio que entró en vigencia en el 2009.

Las autoridades panameñas argumentaron, para el bloqueo, que 26 plantas industrializadoras costarricenses no renovaron sus permisos sanitarios para vender sus productos en aquel país. Por esa razón, desde el 1.° de julio el 2020 cerraron sus fronteras a las exportaciones de esas empresas.

Aunque los lácteos son el producto más afectado, la denuncia de Costa Rica en la OMC describe el bloqueo a una amplia lista de bienes de origen animal y vegetal. Entre ellos están las fresas, la carne de cerdo, bovino y ave, además de una serie de embutidos (jamones, mortadelas y salchichas), así como alimento para peces, piña, y plátanos y banano.

La Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), dijo en julio del 2020 que la razón de la medida es que el costarricense Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) no entregó a tiempo la información requerida para la renovación de permisos.

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