En Mercedes-Suipacha, un proyecto familiar convierte leche fresca en un producto de identidad regional que ya conquista ferias.
En la zona rural entre Mercedes y Suipacha, provincia de Buenos Aires, una familia decidió transformar la receta de la abuela en un dulce de leche artesanal con leche fresca proveniente de su propio tambo. El proyecto lleva el nombre del primer nieto de la familia y sintetiza dos años de esfuerzo compartido.
La elaboración respeta la tradición: leche entera, crema, azúcar y bicarbonato, sin conservantes ni esencias artificiales. La producción es pequeña y cuidada, con unos 2.000 litros de leche transformados en 1.000 kilos de dulce al mes, envasados en potes de cartón con una vida útil de tres meses.
La iniciativa familiar reúne profesionales de distintas ramas, como bioquímica, agronomía y veterinaria, para aportar saberes complementarios y sostener un circuito de valor agregado frente a los bajos precios de la leche como materia prima.
Este dulce artesanal ya logró abrirse paso en ferias rurales y exposiciones regionales, conquistando consumidores en eventos como la Rural de Suipacha y Todo Láctea en Esperanza, con presentaciones de medio kilo y un kilo que suelen agotarse rápidamente.
Pensando en el futuro, la familia comenzó a sumar alfajores y bombones al catálogo y proyecta envasar el producto en vidrio para ampliar su mercado. También se plantean, a largo plazo, incursionar en otros derivados lácteos, como quesos.
Fuente: Bichos de Campo – Una familia de Mercedes se puso a elaborar un exquisito dulce de leche artesanal