Con una manifestación de trabajadores y sus familias, en la sede del Ministerio de Trabajo de Lincoln se debatió la situación de 21 trabajadores de SanCor Cooperativas Unidas Limitada, que fueron despedidos.

En la planta de la localidad de Arenaza, que desde octubre pasado pertenece a Alimentos Refrigerados SA, a fines de agosto se venció un comodato para el uso de parte de las instalaciones en el espacio que se producía el queso blanco untable. Con ese plazo también llegó al límite el vínculo de la Cooperativa con los trabajadores, que más allá de una conciliación obligatoria que se había dictado, en estas semanas fueron recibiendo los telegramas de despido.

La delegación Junín de Atilra, encabezada por Juan Ferreyra, está interviniendo en esta situación planteada. “Estamos trabajando plenamente en este tema, nos han derivado la próxima al Ministerio de La Plata en fecha a determinar. Es una cuestión bastante engorrosa, estamos pidiendo documentación de cuando SanCor vendió la planta de Arenaza y otra en Córdoba, que dio origen a la formación de ARSA (Alimentos Refrigerados SA)”, señaló el dirigente gremial.

“Esa sociedad había sido formada por SanCor, algo raro que una cooperativa forme una S.A., con Vicentín y ARSA. SanCor es responsable de la provisión de materia prima y la distribución de todos los productos que vendió más el Mendicrim, que se siguió haciendo en Arenaza”, explicó.

Ferreyra dijo que “empezó a funcionar todo como una unidad de negocio, hasta que entre las empresas se empezaron a pelear mal y se trabajó más en forma individual, hasta que a principios de este año SanCor vende el 10% restante”.

“Por eso ahora que se lleva a elaborar Mendicrim a Devoto, ARSA debe ser solidario con el personal que estaba dentro de la planta. De todo esto, hemos solicitado la documentación correspondiente”, señaló, agregando: “No quiero ser exagerado, pero pudo haber hasta algún fraude laboral dentro de la documentación”.